Un verano de historias

Los árboles y las sombras son buenos acompañantes para leer un buen libro, dibujar o hacer manualidades. Las casetas de lectura de los parques de Segovia ofrecen muchas actividades durante el verano, aunque este año se han abierto un mes tarde. Estarán disponibles hasta el 9 de septiembre, debido a la tardanza. En las casetas se pueden pedir prestados libros para adultos y niños para leer en el parque o a domicilio y talleres distintos cada día:teatro, pintura, libros... De las seis casetas repartidas por toda Segovia, ofrecen servicio todas salvo la nueva instalación de la plaza del Reloj de Nueva Segovia, que no está disponible porque la plataforma de madera que nivela el suelo necesita una barandilla.

Siguen utilizando la caseta de años pasados, donde María Sánchez, monitora de ocio, trabaja e imparte talleres a los niños. Aunque hay libros para todas las edades, los niños son los que más acuden. «Está más enfocado a ellos», comenta. Los pequeños que suelen ir son los que tienen cerca el domicilio. Con ganas de empezar por la tardanza, el 1 de agosto empezó a prestar libros y prensa a los transeúntes del barrio. Francisco y Ventura, jubilados, van cada mañana al parque. Este año, Francisco ha leído el periódico en el Hogar hasta que ha podido ir a pedir prestado uno. Allí irán hasta que se enfaden, «de momento no hemos regañado», comentan ambos bromeando.

«Me gusta mucho llevar a los barrios los libros», manifiesta María Moreno, monitora de los talleres de la caseta de la plaza de los Deportes, en el barrio de La Albuera. Explica que hay niños que es muy difícil que tengan acceso a un libro y que gracias a estas casetas se fomenta la lectura, que a su vez es una forma de que en un futuro los pequeños hagan uso de las instalaciones de la biblioteca con el carné. Este es su primer año de monitora y el primer día que estuvo hubo varios abuelos que trajeron a sus nietos: «Es una delicia escuchar a la abuela contar el cuento a los niños».

En algo que coinciden ambas monitoras y un niño que esperaba junto a sus abuelos es en que falta material: «Hay menos libros», lamenta el pequeño. De hecho, dos hermanas que han disfrutado de las casetas estos veranos, llevaban sus propios libros al parque, dos cómics de las WITCH, para leerlos. Otra cosa en la que coinciden las monitoras es en que la apertura ha sido muy precipitada y con prisa a la hora de dar el servicio.

«Nunca hay plan B en Segovia para los niños», comenta la madre de las fans de las WITCH. Se refiere a que no hay actividades suficientes en el verano y que es muy fácil caer en las consolas de videojuegos y la televisión para completar el ocio de los niños. «Veníamos cada día en julio para ver si estaba abierta».

Las sombras de los árboles y la piscina ofrecen herramientas para combatir el calor y son buenos acompañantes para las actividades de las casetas. «Los niños con este calor se levantan pronto», comenta Begoña. Así que una buena manera de mantenerlos distraídos son estas actividades. La monitora de la caseta de La Albuera explica que, como la temporada de la biblioteca de verano se ha extendido al 9 de septiembre, ya no hay un vacío desde el 31 de agosto hasta que empiece el colegio. Algo contra lo que los padres luchaban. Mientras los pequeños se entretienen, los padres o abuelos esperan en los bancos con sombra leyendo un periódico de la caseta o charlando entre ellos.

A parte de las actividades diarias, se propone un reto a los niños y niñas que quieran participar: 'el pasaporte lector'. Por cada libro leído, se pone un sello en este pasaporte para contabilizarlo. Cuando se completen diez libros, el niño recibirá un regalo en el mes de septiembre al finalizar la temporada de bibliotecas de verano en la Casa de la Lectura-Biblioteca Municipal.

Las casetas cuentan con más de tres mill libros entre todas. A parte de las mencionadas la biblioteca de verano se sitúa en la piscina municipal, en el parque de las Delicias y la Dehesa y los Jardinillos de San Roque.

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