Seis de los trece positivos de un brote en Armuña son niños de entre 7 y 14 años

Nueve brotes permanecen activos en la provincia de Segovia según la última actualización facilitada por la Junta de Castilla y León, que cifra en 55 el número de casos vinculados a dichos focos. Segovia es, tras León, la provincia de la región con menos positivos relacionados con brotes. De los nueve episodios que permanecen activos en la provincia, dos son de residencias de personas mayores mientras que otros dos están localizados en Segovia capital. El resto se sitúan en la provincia y uno de ellos, de carácter social, fue declarado ayer por primera vez con 13 positivos vinculados. Está localizado en Armuña –en la zona básica de salud de Segovia Rural– y seis de los positivos detectados hasta la fecha son niños con edades comprendidas entre los 7 los 13 años.

El alcalde del municipio, Blas Casado, explica que aunque la declaración del brote se produjese ayer la constancia del primer positivo de la localidad se remonta al pasado viernes 21 de agosto. Según el regidor, se dio en la cuidadora de una persona mayor que al presentar síntomas fue sometida a la prueba PCR, cuyo resultado fue positivo. La familia para la que trabaja, residente en Madrid y que llevaba en la localidad menos de una semana, se hizo la prueba para comprobar si se habían contagiado, aunque ya se encontraban de vuelta en Madrid. Los resultados, conocidos el pasado martes, reflejaron que tres de los miembros de la familia habían dado positivo, entre ellos uno de los hijos.

Cuando se conoció el positivo del menor, los amigos de su peña en Armuña –dos tuvieron fiebre un día– también fueron sometidos a pruebas PCR. Salvo dos, todos dieron positivo, por lo que el círculo se amplió a sus familiares, que además de guardar el correspondiente aislamiento también tuvieron que hacerse las pruebas. «Unos pocos también dieron positivo», comenta el alcalde.

«El problema que ha habido es que muchos se volvieron a sus primeras residencias sin saber el resultado», añade el regidor, que calcula que de los trece positivos menos de la mitad permanecen en la localidad. El resto asegura que se ha marchado a Segovia, Hontanares de Eresma o Madrid, donde tienen su vivienda habitual. No obstante, señala que los «entre 20 o 30» contactos que fueron sometidos a pruebas PCR por su vinculación con los positivos permanecen aislados a la espera de una segunda prueba negativa la próxima semana. «A partir de entonces creo que recuperaremos parte de la normalidad», comenta.

Con apenas 150 vecinos censados en el municipio, durante julio y agosto calcula que la población se ha incrementado hasta las 600 o 700 personas. Sin embargo, asevera que tras las fechas en las que se suelen celebrar las fiestas en el pueblo, «que este verano no se han celebrado», y tras conocerse la noticia de que había un positivo, más de la mitad de los vecinos han regresado a sus primeras residencias. «Esto se ha quedado medio vacío, como si fuera un confinamiento», declara.

La Junta notificó ayer 40 positivos nuevos (cinco más que el día anterior), sin lamentar fallecimientos en un hospital en el que sí se registraron dos altas. Por zonas básicas de salud, los principales aumentos de contagios se produjeron en Segovia Rural y Riaza. En Cantalejo, por su parte, continúan a la baja.