Pedro I vuelve a subirse a las tablas
Ricardo Calvo y Jaime Marcos darán vida al rey de Castilla en la nueva propuesta del grupo Los Mirmidones
El rey Pedro I de Castilla volverá a subirse a los escenarios, en esta ocasión de la mano del grupo teatral cuellarano Los Mirmidones, que estrenará la obra, escrita y dirigida por Ángel Gómez, el próximo 27 de noviembre en el teatro Juan Bravo. Ricardo Calvo y Jaime Marcos son los actores que darán vida al protagonista.
La obra 'Pedro I de Castilla, el rey traicionado' se iba a estrenar el pasado verano en Cuéllar, pero distintos inconvenientes impidieron que estuviera preparado el montaje, en el que participan más de 40 personas, tanto de Los Mirmidones como del grupo teatral Tempus Gaudii y de la sociedad cuellarana. Es precisamente el volumen de personas que participan en la obra la principal razón para que el estreno no pueda celebrarse en Cuéllar, ya que no existe un espacio adecuado para albergar al elenco actoral, excepto al aire libre, por lo que su representación en la villa se pospondrá al próximo verano.
'Pedro I de Castilla, el rey traicionado' es una obra original de Ángel Gómez, escrita hace ya unos años, y que no pretende ser una obra histórica. «No es una obra que tenga carácter histórico ni creo que aporte nada a la historia. Pretendí y pretendo que sea una aportación a la literatura», aseguró en la presentación de la misma. Sus pretensiones se han centrado en que un personaje histórico sea protagonista de una obra literaria, un personaje que ha sido ensalzado en muchas obras de teatro a lo largo de la historia. Como ejemplo, Lope de Vega escribió cinco obras en las que Pedro I es protagonista. Para Gómez, el rey «fue un hombre querido por el pueblo y los odios le llegaron probablemente después de su muerte y a manos de su hermano, que seguidamente se coronó rey», por lo que a juicio del autor «el rey puesto va a escribir una historia que deteriora del todo la historia del rey muerto».
Respecto a sus apodos de 'El Cruel' o 'El justiciero', Gómez destacó que no fue más cruel ni más justiciero que otros reyes de su época. Para él «fue un rey de tantos pero mejor que tantos», en el sentido de que se habla de él como uno de los reyes más importantes de Castilla, «y como humano tuvo las imperfecciones y las perfecciones que los mismos reyes tuvieron».
La obra literaria, que se lleva ahora al teatro, trata de analizar la personalidad del rey en la primera parte de su reinado. No se trata de analizar el papel político que Pedro I realiza a partir de sus primeros años de reinado (entre 1350 y 1369). En concreto, la obra se centra hasta el momento en el que se produce un hecho trascendental, la traición de Toro, donde los nobles castellanos más potentes se levanta ncontra el rey, encabezados por su propia madre. «Esta traición supone en la personalidad del rey un cambio radical».
«El joven Pedro I es un adolescente bastante desorientado en su papel»
Ricardo Calvo representará el papel del rey Pedro I más joven en la obra. A su juicio se trata de «un adolescente bastante desorientado en su papel», ya que recibe la inesperada noticia de la muerte de su padre y es él quien tendrá que desempeñar el papel de monarca en el reino de Castilla. «Es casi un niño con muchas dudas, que no se atreve a recibir la corona ya que no sabe como desempeñar el papel de rey», apunta Calvo, que destaca también que en su personalidad «se puede percibir un atisbo de firmeza en su carácter, porque desde un principio rechaza por completo el hecho de ser monarca».
El personaje que interpreta Calvo no confía en casi nadie de la corte, conocedor como es de las tramas y traiciones habidas en el reinado de su padre. Además, «se queja constantemente de la poca importancia que le ha dado su padre y se lo recrimina». Tras superar una enfermedad muy grave se nota una transformación «convirtiéndose en un rey bastante decidido, cambiando por completo toda su mentalidad», apunta el actor.
En esos primeros años es cuando la obra trata de presentar la figura de un rey que fue muy querido por el pueblo «y odiado por la nobleza, porque tomó medidas de orden político que iban dirigidas y encaminadas al bienestar de la ciudadanía, y eso suponía la pérdida de poder por parte de los nobles y el clero», una pérdida de poder que impulsa en ellos su enemistad.
Complejidad
En palabras del autor se trata de una obra que tiene mucha complejidad. «No es una obra fácil, primero porque la pintura del rey en sus dos personajes no es fácil», lo que lleva a una complicación en la representación y en la interpretación, pero también porque incluye muchos personajes, que serán interpretados por más de 40 personas, todas ellas cuellaranas.
Respecto a esta cuestión Gómez destacó que Los Mirmidones «somos un grupo de teatro que pretendemos ser un grupo en el que los ciudadanos que quieran, puedan participar». Para ello no es necesario tener «pedigrí de actor ni cualidades extraordinarias, simplemente deseo y voluntad de participar», apuntó.
«Tras la enfermedad aparece un cambio en el talante y el físico del rey»
Tras superar una grave enfermedad, la obra muestra la segunda parte de la vida del rey, ahora interpretado por Jaime Marcos, que señala que después de ese momento «aparece un cambio en su talante y en su físico», lo que hace surgir a un rey con una decisión determinada sobre cuál debe ser el rumbo de su política «un cierto cambio en el orden de las cosas, según el cual el pueblo llano ganaría ciertas comodidades».
A pesar del cambio y la decisión que ahora muestra Pedro I, «sigue quedando un poso de esa duda que le atormenta desde el primer momento en el que recibe la corona», apunta Marcos, señalando que continúan las quejas sobre su padre, que nunca le enseñó las cuestiones de gobierno «y se siente un poco superado». «Hay un punto de inflexión entre una actitud más paciente y negociadora, que pasa a ser más de desconfianza, lo que marca esa última parte de la vida del rey», detalla el actor.
Al mismo tiempo señaló que en esta segunda obra dramática que escribe, su única intención es contribuir con el grupo de teatro que tiene y por el que han pasado ya más de un centenar de alumnos. «De alguna manera en Los Mirmidones pretendemos que el grupo sea un lugar de aprendizaje del teatro», señaló Gómez, mostrándose orgulloso de todos los que forman el grupo, resaltando la facilidad que los jóvenes que interpretarán a Pedro I tienen para llevar a cabo el papel.
De ellos señaló que «poseen una capacidad interpretativa enorme y una voluntad para materializarlo». Ricardo Calvo representará al rey más niño, al que le sorprende la muerte de su padre cuando apenas tiene 14 años y se ve obligado a asumir una responsabilidad que no quiere aceptar. Jaime Marcos interpreta al rey que madura, tras una enfermedad que padece cuando apenas lleva unos meses de reinado.
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