La Once trae los colores de la ilusión a Segovia

Amarillo, para simbolizar la unidad; rojo, para la solidaridad; el verde es la esperanza y el azul, las posibilidades de futuro. Son también los del símbolo de la organización (el amarillo y verde ya históricos), de su Fundación y el de Ilunion, sin olvidar el blanco del bastón, símbolo mundial de la movilidad. La Once trajo a Segovia los colores de la ilusión con un original parchís inclusivo, un túnel denominado de los sentidos, con los juglares de la ilusión y un concurso fotográfico, actividades propuestas en la trigésima edición del Día de la Once que recorre las nueve capitales de la región desde el pasado 14 y hasta este día 24 de septiembre, con la intención de mostrar a los ciudadanos la labor que realiza la Once con las personas siegas y deficientes visuales, así como con otras discapacidades distintas de la ceguera, descubriendo cómo percibe el entorno una persona ciega.

Aprovechando el nacimiento de su nueva imagen de marca, con su nuevo 'Oncelio' y con la alegría y la ilusión de ir recuperando la actividad normal tras la pandemia, el programa de actividades contó con la presencia de del Consejo Territorial, Rosa Rubio, y el director de la Once en Segovia, Claudio Congosto, así como la alcaldesa Clara Luquero, acompañada en esta ocasión por la subdelegada del Gobierno Lirio Martín, la diputada de Servicios Sociales, Azucena Suárez y la gerente territorial de Servicios Sociales de la Junta, Carmen Well, quienes recibieron de los responsables de la Once un documento que recoge las reivindicaciones en materia social.

El parchís de la inclusión (los primeros de la mañana fuero alumnos del colegio Santa Eulalia) constaba de un gran tablero instalado junto al atrio de San Clemente y con sus cuatro colores (los mismos que Oncelio) identifica los valores más importantes en los que se inspira el trabajo de la organización. Un parchís humano con los niños como fichas de colores y un mecanismo sencillo y divertido. Uno de los niños tiraba un gran dado y otro hacía de portavoz. En función del color de la casilla en la que iban cayendo, tenían que responder a una pregunta. Para establecer qué niños empezaban primero, también tuvieron que resolver un juego de frases. Y para llegar al final, como sucede en el parchís, tenían que sacar el número exacto.

Con el túnel de los sentidos y en el interior de una carpa, se recreó, en grupos de cuatro, un divertido paseo por el campo, en un entorno natural en el que diferentes sonidos, olores, texturas y sabores envolvieron por unos minutos también a alumnos del colegio Santa Eulalia. Con los ojos tapados pudieron experimentar cómo percibe ese entorno una persona ciega, disfrutando de todos los estímulos que llegan a través de otros sentidos. Sonidos como los de la tórtola, el cuco...

Otra de las actividades fue la denominada los juglares de la ilusión, que tuvo lugar en la plaza Medina del Campo. En esta ocasión, los protagonistas serán los afiliados a la Once que participan en los talleres de teatro y la Asociación Cultural de la Once de la región, quienes se encargaron de hacer pasar un buen rato a los espectadores con la representación de dos obras breves (entremeses de Lope de Rueda).

Por último, un concurso fotográfico denominado 'Oncelio a la vista'. La propuesta pasó por captar la mejor fotografía del logo (Oncelio), que se fue desplazando, a tamaño natural, por los tres puntos anteriores. Las tres mejores fotografías tomadas en el recorrido de Oncelio por las nueve provincias optarán a un gran premio.

• Temas
• Segovia
• Once