A por otras nueve toneladas de ayuda
Este jueves se ha iniciado en la capital segoviana la segunda tanda de recogida masiva de material destinado a los desplazados ucranianos que huyen de la invasión rusa
El movimiento solidario con el pueblo de Ucrania no cesa en la provincia segoviana. La red tejida a partir de las puntadas que empezó a dar hace más de una semana María Zalishchuck, ciudadana ucraniana que lleva veinte años en Segovia y que trabaja en el comedor del colegio de Nueva Segovia. La respuesta a su llamamiento empequeñeció el espacio que se habilitó en el centro docente y al final, mediante la cesión del uso por parte del Ayuntamiento, se centralizaron en la nave de los antiguos bomberos, en la avenida Padre Claret, las donaciones de material y enseres para aliviar el calvario de los huidos de la guerra emprendida por Vladimir Putin hace dos semanas.
A partir de la idea de Zalishchuck, la movilización de voluntarios y la colaboración de empresas como Transcose, que también ha cedido sus instalaciones como almacén de los bultos recogidos y el transporte, ha reforzado esa red hilvanada con el hilo de la generosidad. Desde este jueves, el operativo vuelve a estar movilizado para recoger y ordenar en los antiguos bomberos los paquetes y bolsas que donen los segovianos para ayudar a los refugiados ucranianos. El primer camión fletado el pasado fin de semana portaba 9.500 kilos de solidaridad en forma de productos, medicinas y alimentos de primera necesidad.
La respuesta de la sociedad provincial fue tal que cuantos participan en esta cadena de generosidad confían en repetir o superar esas nueve toneladas y media de ayuda que partieron para los desplazados por la guerra de Rusia.
Lo que se necesita
Los productos más perentorios en esta nueva llamada a la solidaridad son los sanitarios, como suero fisiológico, aspirinas, antibiótico en pomada, paracetamol e ibuprofeno, jeringuillas, vendas, apósitos, povidona yodada, desinfectante, parches de calor, cremas antiinflamatorias, etcétera; así como ropa térmica para soportar las frías temperaturas, mantas, pañales, compresas, productos de higiene, leche en polvo para bebés, alimentos en conserva, sin olvidar linternas, pilas o baterías portátiles que estén cargadas.
La recogida está abierta en el antiguo parque de bomberos desde las 16:00 horas hasta las 20:00. No solo este jueves, también el viernes en mismo horario, y el sábado, desde las 8:00 hasta las 14:00 horas, según indicaciones de los promotores de la iniciativa.
Hacen falta manos para que fluya la coordinación y en previsión de un nuevo aluvión de bultos repletos con las donaciones recabadas. De ahí que en las últimas horas se haya hecho también un llamamiento a través del altavoz de las redes sociales para que se sumen voluntarios al punto habilitado en Transcose, sito en la antigua Choricera, y en los antiguos bomberos de la capital que se encarguen de cargar y descargar todos los bártulos recabados para la población ucraniana, además de solicitar más rotuladores permanentes, cajas de cartón y cinta de embalaje para las tareas de clasificación, etiquetado y empaquetado de todos los artículos que se recepcionen durante estas nuevas jornadas de ayuda humanitaria.
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