El 'Marqués' celebra medio siglo de vida

El Instituto de Enseñanza Secundaria Marqués de Lozoya se ha vestido esta semana de gala para celebrar su medio siglo de vida, una efeméride que se prolongará durante todo el curso, en el que se programarán multitud de actividades en las que no faltarán los miembros de la comunidad educativa actual, pero también quienes pasaron por las clases durante estos 50 años, tanto alumnos como profesores.

Para inaugurar las actividades, el centro celebró un acto institucional, como pistoletazo de salida a los actos conmemorativos, al que asistieron la actual marquesa de Lozoya, Dominica de Contreras, su hija Lucía Herranz, el director provincial de Educación, Diego del Pozo, y el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile.

Fue la directora del centro, Esther Calero, quien abrió el acto, realizando un repaso por la historia del centro, al que acuden diariamente unos 350 alumnos de Cuéllar y pueblos de su entorno, de las provincias de Segovia y Valladolid, un alumnado «de todo tipo y condición», muy heterogéneo, que se integra con normalidad. A ellos se suman unos 50 profesores que llenan cada día las aulas y espacios del centro, que ha ido creciendo con los años, fruto de varias ampliaciones.

Calero recordó cómo el nuevo edificio se estrenó en el curso 1970/1971, si bien en aquel momento el centro dependía del instituto Andrés Laguna de Segovia, por lo que la efeméride se ha trasladado a este curso al cumplirse el medio siglo como centro de enseñanza independiente, en aquel momento Instituto de Enseñanza Media. En el curso 1971/1972 contaba con 472 alumnos.

No fue hasta el año 1975 cuando se le concedió el nombre de Marqués de Lozoya y en 1985 comenzó a impartirse en el mismo el bachillerato, por entonces dependiendo de Madrid, por lo que los alumnos tenían que trasladarse hasta allí para realizar distintas pruebas. Desde 1987 quedó adscrito a la Universidad de Valladolid, lo que facilita a los jóvenes desplazarse a Valladolid a realizar sus exámenes de selectividad, por ejemplo.

También se recordó cómo en el curso 1996/1997 los alumnos se dispersaron en dos edificios, unos en el propio instituto y otros en el colegio San Gil, ante la implantación de la ESO. En el curso 2000/2001 llegó una de las ampliaciones. El centro también acoge la extensión cuellarana de la Escuela Oficial de Idiomas desde el curso 2002/2003.

A lo largo del acto se recordaron curiosidades, como que en el año 1973 el centro albergó un pleno extraordinario de Diputación. Por entonces también existía una capilla. La biblioteca actual fue el primer gimnasio y posteriormente el comedor escolar. Se realizó un recorrido por las actividades culturales e integradoras, como los recreos poéticos y su continuidad, y el trabajo realizado desde algunos departamentos y su participación en iniciativas como olimpiadas, proyectos o intercambios.

No se olvidó tampoco de las necesidades actuales, como la rehabilitación de la fachada, la necesidad de un auditorio, cristales e iluminación más eficientes o proyectores en todas las aulas para poder educar en base a los modelos actuales. Para finalizar pidió cuidar 'el Marqués', como popularmente se denomina al instituto, un centro que ya tiene 50 años y por cuyos pasillos han pasado miles de alumnos, algunos de los cuales han destacado en sus áreas y regresarán este curso para participar en los actos de este aniversario.

El director provincial de Educación, Diego del Pozo, recordando cómo cientos de alumnos han pasado por esas aulas, que han recogido horas de docencia cargadas de conocimiento, pero también de otras cuestiones como el respeto. Con sus palabras quiso realizar un homenaje a todos los docentes que han pasado por las aulas del instituto en los últimos 50 años y una reivindicación del medio rural y de la que llamó «la España de las oportunidades», hablando también de los compromisos de la Junta de protección y modernización del medio rural, que «pasa por la escuela».

El alcalde manifestó el orgullo de todos los vecinos por este instituto, también como presidente de la Comunidad de Villa y Tierra, destacando la riqueza del centro y la diversidad del alumnado y poniendo en valor la educación pública, felicitando a los profesionales. También habló como exalumno, mostrando su agradecimiento y recordando cómo en los últimos tiempos han superado multitud de adversidades.

Seguidamente, profesores y alumnos tomaron la palabra para leer textos, poemas e incluso cantar. Finalmente se dio a conocer parte de la programación que llenará este curso de actividades, entre las que destaca una exposición virtual de fotografía y vídeos que ya está en marcha a través de la web del instituto; o las charlas que recibirán los alumnos actuales por parte de antiguos alumnos. Expertos en drones, estudiantes de medicina, un cirujano cardiovascular, una maestra, un ingeniero de telecomunicaciones y músicos, entre otros, regresarán a las aulas a contar su experiencia. El primero de ellos será el biólogo Jaime Madrigal que impartirá una charla sobre Cambio Global el próximo jueves día 14.

Una de las estrellas de la programación será la publicación de una revista en la que también se pretende contar con la colaboración de antiguos directores y profesores, así como ex alumnos que hayan destacado en su vida o profesión, aunque también con los alumnos actuales o personalidades que se han formado en el centro educativo. En esta publicación, que según las previsiones verá la luz en la primavera de 2022, se incluirán recuerdos, anécdotas y experiencias viviendas entre los muros del instituto. Tampoco faltarán las imágenes y se avanzó que algunos antiguos alumnos que han logrado ser deportistas de elite también tendrán un lugar especial en la revista.

Otra de las novedades no se celebrará en el centro, sino en el espacio Tenerías, donde, el próximo mes de mayo, se realizará una exposición de trabajos de antiguos profesores de plástica y alumnos que han optado por las Bellas Artes o derivados. Habrá fotografía, cerámica, grabados e incluso joyería.

Este fue solo un avance de la multitud de iniciativas que se desarrollarán hasta el final de este curso, donde tampoco faltará el teatro, que ha tenido mucho que ver con el centro, con un taller en sus inicios e incluso con un grupo propio, Los Mirmidones, que cuenta como director con uno de los antiguos profesores del centro y entre los actores con varios exalumnos.

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