Gotas que llenan el vaso solidario en Cuéllar

Un año más -y ya van nueve- el colegio Santa Clara de Cuéllar se llena de solidaridad y deporte, de la mano de la carrera 'Gotas', con la que se recaudan fondos para apoyar el trabajo de Unicef en programas de agua, saneamiento e higiene en zonas escolares. Es un evento que se celebró este viernes y puso el broche de oro a la Semana de la Actividad Física y la Salud.

Desde el pasado lunes, los escolares han realizado distintas actividades relacionadas con la educación física, lo que ha tenido como trasfondo la temática de superhéroes y superpoderes. También se ha llevado a cabo una jornada lúdica, con juegos e iniciativas divertidas, en el parque de la Huerta del Duque, así como talleres de primeros auxilios que han sido preparados desde el departamento de Educación Física del centro cuellarano.

Los niños se llevaron a sus hogares unas cartillas dirigidas a recaudar fondos de familiares y amigos, las cuales patrocinaron las carreras de los escolares. A continuación, reunieron todo el dinero donado para destinarlo a Unicef y sus proyectos, los cuales tienen como objetivo llevar agua donde más falta hace. Los pequeños recibieron el sello en estos documentos solidarios y posteriormente colorearon de rojo la calle Arcediano Gómez González, donde se ubica el colegio, para disfrutar de esta prueba deportiva no competitiva.

Las carreras dieron comienzo durante el último tramo de la jornada escolar. Los primeros en salir a la calle fueron los alumnos de Educación Infantil, que participaron en un pequeño trayecto, el cual fue en aumento para los alumnos de Primaria y se extendió algo más cuando llegó el turno de los más mayores. La solidaridad que mostraron los pequeños se hizo plausible con sus compañeros, pues los alumnos de quinto curso de Primaria acompañaron en el último tramo a uno de sus amigos con movilidad reducida.

Los alumnos de sexto, que este año se despiden del centro educativo de Cuéllar, emocionaron a todo el público asistente, al decidir realizar la carrera al lado de su compañera María Yuste, que padece una enfermedad rara, una mutación en el gen GNAO, que le impide caminar. Los pequeños corrieron al lado de la silla de ruedas mientras recibían los aplausos de las decenas de personas que llenaron los márgenes del recorrido. La mañana finalizó con una vuelta simbólica de familiares y profesores, que también quisieron mostrar su apoyo a la iniciativa.

El colegio Santa Clara celebra cada año una semana dedicada a la salud y la actividad física, iniciativa que surgió debido a la preocupación por el creciente sedentarismo y la mala alimentación que caracteriza al estilo de vida de la sociedad actual. Así, aprovechan esta oportunidad para colaborar con Unicef. Varias generaciones de estudiantes ya han contribuido con sus gotas solidarias a llevar pozos, camiones cisterna, canalizaciones, pastillas potabilizadoras y otros suministros a lugares remotos donde eran muy necesarios.

Las escuelas participantes han ayudado a otros colegios vulnerables a llevar objetos tan simples como grifos, váteres y jabón, pero que son muy necesarios en el día a día. A pesar de todos los logros conseguidos, los retos frente a las sequías e inundaciones impredecibles crecen. También se pone el foco en la degradación medioambiental producida por la polución, los tóxicos y los microplásticos, que tiene cada vez más impacto en el ciclo del agua.

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