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Estudiantes se preparan en la biblioteca del campus. A. Tanarro

De exámenes en la sexta ola de la pandemia

El campus María Zambrano apuesta por la presencialidad, pero los alumnos que den positivo y estén en cuarentena pueden hacer la prueba en otra fecha

Sábado, 22 de enero 2022, 09:57

Mientras la sexta ola de la pandemia, que tan fuertemente ha golpeado a la sociedad elevando el número de contagios, parece que sufre un cambio de tendencia en los últimos días, con síntomas de retroceso, los estudiantes universitarios del campus María Zambrano de la UVA en Segovia hacen frente a los exámenes correspondientes a este cuatrimestre, exámenes que vienen marcados por la actual situación sanitaria.

La Universidad de Valladolid apuesta por la presencialidad en estos exámenes que se vienen desarrollando desde el pasado día 10 y hasta el próximo 27 (la extraordinaria tendrá lugar del 31 de enero al 11 de febrero), de acuerdo con las recomendaciones sanitarias que garanticen esa presencialidad segura. La modalidad de evaluación 'on-line' solamente se contempla si está motivada por una nueva restricción de la movilidad.

La evolución de la pandemia continúa privando de la posibilidad de asistir presencialmente a las pruebas de evaluación a todos aquellos (profesores y alumnos) que, por la razón que sea, se ven obligados a permanecer en sus domicilios. Cada centro trata de seguir el mismo procedimiento, con una serie de medidas preventivas para el desarrollo de las pruebas.

«Si un estudiante ha dado positivo, lo normal es que haga el examen en otra fecha; el profesor le da otro fecha, bien con compañeros que se encuentren en la misma situación o bien solo si se da la circunstancia. Lo que se trata es de tener la mayor flexibilidad con los chicos», explicó Francisco de la Mata, coordinador covid del campus.

«Lo que tienen que hacer los alumnos es justificar que no han podido hacer el examen porque han dado positivo con los datos del Sacyl, SMS o informe médico, aunque tengo entendido que bastará con una declaración responsable de su situación sanitaria, con eso sería suficiente, lo más operativo para los estudiantes. En principio se intenta creer que las cosas que se dicen son verdad», dijo De la Mata. Se trata sobre todo de tener mayor flexibilidad y que los alumnos tengan la opción de contar con otra fecha indicada, antes de que se termine el periodo de exámenes claro», aclaró.

Para De la Mata, «el problema de contagios no está aquí, en la universidad, aquí se guardan todas las medidas de seguridad y para el volumen de alumnos que tenemos, los casos son pocos, relativamente pocos. La incidencia es pequeña».

El protocolo a seguir contempla todos los escenarios. En el caso del profesorado en situación de riesgo que tenga un informe acreditativo del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, la Universidad permite al docente no acudir al examen, pero la evaluación se realizará de manera presencial mediante la colaboración de algún otro profesor.

Una propuesta similar plantea la Universidad para los estudiantes en situación de riesgo por prescripción médica que informaran a principio de curso a los coordinadores o que puedan justificar documentalmente su situación de riesgo. Deberá valorarse en cada caso y siempre que se pueda, el examen se realizará de forma presencial en el aula, de manera simultánea con el resto de los estudiantes del grupo para garantizar la igualdad de condiciones para todos los asistentes.

La UVA considera fundamental que no acudan al aula de examen aquellos a los que se les haya diagnosticado la enfermedad y que no hayan finalizado el periodo de aislamiento, los que se encuentren en período de cuarentena domiciliaria y aquellos que presenten síntomas compatibles con la covid-19.

Los estudiantes en aislamiento a la espera de los resultados de la prueba diagnóstica covid-19 y los estudiantes enfermos tienen derecho a que se les fije un día y hora diferente para la realización de la prueba antes del cierre de actas.

Se recuerda que están establecidas las siguientes medidas preventivas de carácter general, de obligado cumplimiento, como el uso obligatorio de mascarilla, guardar la máxima distancia interpersonal posible siguiendo la señalización del aula, mantener una distancia de seguridad de al menos 1,2 metros, antes de entrar al aula es necesario lavarse las manos con agua y jabón y/o aplicar gel hidroalcohólico en ambas manos...

Estudiantes

Los estudiantes ya están acostumbrados. No ha cambiado ese gusanillo en el estómago antes de empezar un examen. Durante el confinamiento no pudieron salir de casa; ahora pueden estudiar en la biblioteca. «Me he pasado horas y horas mañana y tarde y me he encontrado más cómoda», asegura Victoria Barahona. Dio positivo en Navidades. «Antes era más complicado, ahora es más flexible», añade Marco González, mientras que para Irene Gómez «hay muchas asignaturas que son grupales para sacarlas y no puedes juntarte con gente para que te ayude a estudiar», dijo esta alumna.

«La UVA ha sido en cuanto a la prevención una universidad ejemplar y desde el comienzo de la pandemia se han aportado datos diariamente y hemos mantenido una reunión los viernes en la que han estado presentes los coordinadores covid de los tres centros y se han ido aplicando regularmente las medidas de prevención y analizando toda la casuística del campus para poder tomar medidas en tiempo real», añadió Agustín García Matilla, vicerrector del campus María Zambrano de la UVA.

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