Ver 28 fotos
El espíritu de la Navidad cala de lleno en la feria de Turégano
La nueva apuesta del municipio dirigida a reactivar sus actividades por San Andrés atrae a decenas de visitantes
Todavía quedan varias semanas para la llegada oficial de la Navidad, pero el frío que protagonizó la jornada de este sábado funcionó como reminiscencia de la época más mágica del año. Turégano abrió el apetito de los regalos, los encuentros familiares, el turrón y los polvorones con su tradicional feria, que en esta ocasión ha sido reconvertida en un evento donde el espíritu navideño fue el principal protagonista con el fin de reavivar el atractivo y dinamizar la propuesta. Nunca las calles y plazas del pueblo habían estado tan decoradas con luces, renos, elfos, camellos o guirnaldas, lo que llamó la atención de decenas de visitantes procedentes de distintos puntos de la comarca.
Tradicionalmente, Turégano era escenario de una feria de ganado el último fin de semana de noviembre, por San Andrés. Miles de personas se daban cita en la localidad para presumir de sus animales. «Durante décadas, fue una de las ferias más importantes de Castilla», subraya la sección de turismo del Ayuntamiento del municipio, con más de un millar de habitantes. El evento llegaba a prolongarse durante varios días y la plaza principal del pueblo, a los pies del imponente castillo, se llenaba de rebaños de ovejas, vacadas e incluso manadas de caballos o burros. Hay testimonios fotográficos que así lo recuerdan.
Con el paso de los años, el sector ganadero evolucionó y la transformación también dejó su impronta en la feria, que empezó a destacar por su claro componente agrícola. Los animales dieron paso a los tractores y otro tipo de maquinaria, y poco a poco fueron sumándose otros gremios relacionados, como es la gastronomía. La pérdida de fuerza de la actividad económica que era el motivo central de la feria obligó a tomar una difícil decisión, que fue reconvertir la cita en una apuesta más turística, aunque sin perder la huella de la tradición.
Aproximadamente un centenar de vecinos han participado en los trabajos de creación de elementos decorativos
«Este año, la feria ha mutado a Feria Navideña, pero el encanto permanece», subraya el Consistorio. El objetivo no solo es abrir la temporada de actividades festivas por la Navidad, sino probar suerte a la hora de involucrar a los residentes en un ambiente mágico que supone una novedad en el municipio, adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer una propuesta festiva con un marcado carácter familiar.
La iniciativa ha sido alumbrada por la Asociación Madre El Caño, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación Provincial, y ha supuesto una inversión conjunta de más de 30.000 euros.Este presupuesto ha permitido levantar pequeñas carpas que, a modo de casetas colocadas a ambos lados de la travesía en la zona de la plaza, albergan los diferentes puestos de productores participantes en el mercado. Pero sobre todo ha posibilitado la creación de un escenario mágico con la instalación de originales decoraciones.
Aproximadamente un centenar de vecinos de todas las edades han trabajado en el diseño y elaboración de los elementos ornamentales durante más de dos meses, lo que ha supuesto un esfuerzo que «ha generado un fuerte sentimiento de comunidad y pertenencia, convirtiendo la feria en una celebración compartida, que ha llenado a todos de ilusión», remarcó la institución provincial.
Noticia relacionada
Segovia presenta unas navidades de 2025 sin grandes novedades
Todas las esferas de la vida cotidiana de Turégano, en la provincia de Segovia, se han involucrado, ya que hay comercios y establecimientos hosteleros que se han adaptado a los horarios de esta iniciativa y también lo ha hecho la iglesia, que ha permanecido abierta para mostrar el belén. En este sentido, las bajas temperaturas —el mercurio de los termómetros permaneció por debajo de diez grados la mayor parte del tiempo—, la niebla y la amenaza de lluvia no han sido obstáculos para poder disfrutar del pintacaras, los juegos familiares y los talleres de pintura que se han organizado para el público infantil a lo largo de este sábado. Una de las propuestas centrales era la visita anticipada de Papá Noel, que congregó a multitud de personas en la feria, lo que estuvo precedido por un cocido popular.
El primer día del evento llegó a su fin con la caída de la noche, cuando el alumbrado navideño puso color al pueblo. A continuación, dio comienzo el concierto de Daniel Romano y se sirvieron tazas chocolate caliente. No obstante, la feria continúa este domingo, con el mercado de productos locales y artesanos —permanecerá abierto de 11:00 a 15:00 horas—, un taller de música, una charanga y una cata de vinos, que servirá para poner el broche final a la novedosa propuesta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión