El encanto de Segovia puede al viento: la ciudad, abarrotada de turistas

Si el Jueves Santo fue espectacular para el sector turístico en Segovia, el Viernes Santo no se va a quedar atrás. Al menos, no durante la primera mitad del día. La capital segoviana ha vuelto a registrar la llegada de miles de visitantes que han puesto a prueba las costuras de la ciudad y sus servicios, diseñados para una localidad de poco más de 50.000 habitantes.

Antes del mediodía, y coincidiendo también con la celebración de dos de las procesiones de la Semana Santa segoviana, el centro de la ciudad estaba ya repleto de gente. Las calles del casco antiguo o de los barrios de San Lorenzo, San Millán o El Salvador no daban cobijo a un solo vehículo más en sus plazas de aparcamiento en superficie, mientras las vías más atractivas para el turista estaban al borde del lleno. El viento, presente durante toda la jornada, y algún chaparrón aislado a primera hora de la tarde, no han sido impedimento para la llegada de visitantes a la ciudad.

La Calle Real, la plaza del Azoguejo, las escaleras del Postigo o el eje Catedral-Alcázar han sido algunos de los puntos donde más difícil ha sido pasear durante este Viernes Santo por la gran afluencia de personas. También de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pendientes ante la oportunidad que suponen estos días para carteristas llegados desde otras provincias españolas.

De nuevo, y al igual que ocurrió el Jueves Santo, los principales aparcamientos subterráneos de la ciudad han colgado el cartel de completos. El primero ha sido el de la avenida Padre Claret, repleto a primera hora de la tarde. En su superficie, patrullas de la Policía Local han tenido que regular la circulación ante la gran afluencia de coches y autobuses turísticos. También ha sido necesario colocar carteles de prohibido el paso en los accesos al recinto amurallado de Segovia a través de la cuesta de San Juan o de la calle Doctor Velasco, aunque son decenas los vehículos que han hecho caso omiso a la señal.

La avalancha de turistas también se ha dejado notar en otros puntos más alejados del recinto amurallado. Es el caso de la Casa de la Moneda, de la alameda del Parral o de la pradera de San Marcos, convertida en el aparcamiento de decenas de coches de turistas dispuestos a hacerse una fotografía con el Alcázar (el castillo cuya magia ha encandilado a Disney) de fondo.

El aluvión de visitantes también se deja sentir en numerosos puntos de la provincia de Segovia. El Real Sitio de San Ildefonso, Sepúlveda o Pedraza también registran este Viernes Santo una gran afluencia de turistas por sus calles.

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