Devoción multitudinaria por la Virgen del Henar

Miles de fieles de la Virgen del Henar disfrutaron este fin de semana de los actos celebrados con motivo de la romería popular y la Solemnidad de Nuestra Señora, que desde el año 2018 llevaban sin poderse desarrollar en toda su plenitud. En 2019 la procesión se tuvo que posponer debido a la lluvia y en 2020 y 2021 fue la pandemia la que impidió su celebración.

Así, el santuario se convirtió en uno de los principales centros de devoción y fervor de la región con actos multitudinarios ya desde la tarde del sábado, cuando tuvo lugar la Solemne Vigilia y el tradicional Rosario de antorchas, en el que participaron más de 3.500 personas, muchas de las cuales iluminaron la pradera situada frente al santuario con sus velas.

Ya el domingo, desde primera hora El Henar abrió sus puertas a miles de fieles, muchos de los cuales llegaron caminando desde distintos puntos de la comarca, principalmente de municipios de las provincias de Segovia y Valladolid. Para dar cabida a todos ellos y a los miles más que llegaron a lo largo de toda la jornada, el santuario abrió sus puertas temprano, con la celebración de misas y confesiones, con el fin de evitar aglomeraciones y que todos los que lo deseasen pudiesen participar en las liturgias.

Los actos centrales de la jornada comenzaron al mediodía, cuando empezó la celebración de la Misa Mayor de Campaña, una eucaristía presidida por la imagen de la virgen, que fue oficiada por el obispo de Segovia, César Franco, y que fue seguida por cientos de personas desde la pradera.

A las 13:00 horas, y tras la bendición final, el obispo se dirigió hacia el pórtico que da acceso al claustro del santuario, lugar donde se descubrió una placa conmemorativa del Año Jubilar Henarense que se cerró hace algunas semanas. Hasta allí también se llevó, en andas, la imagen de la virgen, que posteriormente fue trasladada hasta la escalinata principal del santuario, donde se situó en su carroza. Antes de ello, el obispo, en nombre de toda la diócesis, hizo entrega de sendos detalles de la Virgen del Henar al alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, como representante del Ayuntamiento, y al vicepresidente de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, Jesús Esteban, como agradecimiento a ambas entidades por su apoyo durante la celebración del Año Jubilar Henarense.

Mientras tanto, cientos de fieles esperaban ya para poder acompañar a la imagen desde su santuario y durante los primeros pasos de la procesión. Tras ser subida en su carroza, la virgen se rodeaba de flores y niños, quienes acompañan a la talla durante algunos metros del recorrido, una tradición que se realiza durante toda la procesión y que tiene como fin que la Virgen albergue y cobije a los pequeños bajo su manto, a modo de bendición.

Tampoco faltaron otras tradiciones, como las dulzainas y tamboriles, que acompañaron a la procesión durante todo el trayecto, que se prolongó durante casi tres horas. La música apenas dejaba de sonar unos segundos para que la virgen pudiera avanzar unos metros, para continuar de nuevo tocando, mientras los fieles bailaron, algunos de ellos sin descanso durante toda la procesión.

Las danzas se sucedieron acompañadas de las dulzainas, tal y como manda la tradición, mirando la talla de frente. Algunos de los bailarines realizaron el recorrido haciendo sonar sus tejoletas, mientras otros lo hacían con castañuelas. Además, durante los descansos no faltaron los vivas a la Virgen del Henar y a la 'Morenita', tal y como se conoce popularmente a la imagen, debido al color tostado de su rostro.

Después de horas de baile y calor, y cientos de fieles siguiendo la carroza, la imagen de la Virgen llegó de nuevo a las puertas del Santuario, donde, fue despedida por una multitud que unió sus voces entonando la Salve Popular, en uno de los momentos más emotivos del día. Minutos después, la imagen regresaba al templo en andas.

Durante toda la jornada, tampoco faltaron fieles que se acercaron hasta el camarín de la Virgen del Henar, donde se puede ver la imagen original, en una hornacina que se gira para presidir las eucaristías y donde antes se besaba la medalla de la Virgen, lo que ayer no se llevó a cabo.

Miles de personas visitaron ayer el lugar, para cuyo acceso hay que acceder a través de la sala de exvotos, que también contó con visitas muy numerosas. Se trata de una sala gemela a la sacristía, dedicada en otro tiempo a las ofrendas de promesas realizadas a la Virgen, y que hoy se ha convertido en un pequeño museo con vitrinas donde se exponen algunos de los mantos de la Virgen, coronas, ropas de altar y distintos objetos litúrgicos y religiosos. Además, en el lugar también se podían encender velas para realizar peticiones a Nuestra Señora del Henar.

Muchas de las personas que acuden cada año a la popular romería, lo hacen también llamados por la instalación en la zona de un gran mercado de venta ambulante, que en esta ocasión estuvo formado por unos 170 puestos, una cifra inferior a otros años, lo que se notó especialmente en mayor comodidad y amplitud para los compradores y visitantes, que pudieron adquirir en el lugar multitud de productos, principalmente de textil y calzado, aunque también bisutería, juguetes, herramientas o artesanía.

Los más pequeños tuvieron dos áreas con atracciones e hinchables en los que divertirse, mientras en la zona de la chopera, junto al mercado, también se instalaron varios bares, heladerías y churrerías. Como cada año, tampoco faltaron los clásicos de esta cita, los puestos de venta de frutos secos, donde las obleas y las avellanas son productos típicos y la mayoría de los visitantes los adquiere durante la romería.

Otro de los atractivos es la pradera, que como cada año se llenó con cientos de personas que decidieron pasar el día en el lugar.

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