Los cuellaranos están preparados para afrontar la desescalada
Comerciantes, hosteleros y vecinos de la villa y su comarca muestran el lado más solidario y su incertidumbre con vistas a la apertura de los negocios
Mónica rico
Cuéllar
Domingo, 3 de mayo 2020, 13:33
Después de siete semanas de confinamiento, los vecinos de la comarca de Cuéllar comienzan a ver cómo sus esfuerzos van dando sus frutos. Durante la jornada de ayer ya muchos aprovecharon para pasear o hacer algo de deporte, mientras que los comerciantes y hosteleros analizan sobre el calendario las fases de la desescalada. No será igual para todos, por lo que ahora cada nueva normativa se analiza con lupa, pues no faltan las dudas sobre cómo la nueva situación afectará a cada uno de ellos.
Mientras se van publicando las normas, la mayoría se encuentran ya buscando información y preparando sus negocios para una posible reapertura, analizando las medidas de seguridad con las que podrán poner en marcha sus empresas y las posibilidades para cumplir con ellas, o la posibilidad de reinventarse de cara a la nueva normalidad. Junto a la desescalada y sus fases, en boca de los cuellaranos también se encuentra en estos momentos el futuro de sus fiestas en honor a Nuestra Señora del Rosario y un posible aplazamiento o suspensión de los encierros que en las mismas se desarrollan. Aunque son muchos los vecinos que ya se han hecho a la idea de que la villa tendrá que renunciar este año a la celebración de sus festejos, desde el Ayuntamiento se pide paciencia y prudencia, teniendo en cuenta que son muchos los sectores implicados en su desarrollo. Durante este tiempo asociaciones y clubes deportivos también han estado al lado de sus vecinos, realizando diversas acciones para mejorar los recursos de los profesionales e incluso entregando regalos a los más pequeños.

Ángel Martín. Gerente de Neumáticos Marnal
«Ofrecemos la desinfección gratuita de los vehículos a quienes están en primera línea en esta pandemia»
En el taller Neumáticos Marnal las puertas no se han cerrado del todo durante el estado de alarma, pues han tenido que seguir atendiendo emergencias, aunque han sido pocas, debido a que los vecinos apenas cogen el coche. El pasado marzo se cumplió un año desde que Ángel Martín emprendiera la aventura de poner en marcha su taller, que ahora ha visto prácticamente paralizado, en un momento en el que acaba de hacer una gran inversión. Sin embargo, no se ha quedado atrás, y para poner su grano de arena y ayudar a los demás, ha adquirido dos generadores de ozono para la desinfección de vehículos, un servicio que ofrece a coches oficiales de Policía y Guardia Civil, municipales y sanitarios, también para sus vehículos particulares, teniendo en cuenta que muchos de ellos se tienen que desplazar hasta sus hogares o lugares de trabajo en sus propios coches. Una vez que se vuelva a la normalidad, también ofrecerán la desinfección de vehículos particulares, algo a lo que «habrá que acostumbrarse» y que no es algo nuevo, sino que se viene haciendo desde hace tiempo en grandes ciudades.

Berta Suárez. Guardería Micole
«Tratamos de no perder el vínculo con los niños, que oigan nuestra voz y vean que estamos»
Desde la guardería Micole, de Cuéllar, se está tratando de mantener el contacto con los pequeños, aunque sea de una manera virtual. En los últimos días han celebrado un taller de frutas y la próxima realizarán un taller de cuentos, con el fin de «que oigan nuestra voz, que nos vean que estamos, que estamos en nuestras casas, no perder el vínculo», afirma Berta Suárez, una de sus responsables. En estos momentos se encuentran en una situación desconocida, puesto que no se ha concretado que pasará con las guarderías, aunque entienden que, en cuanto los padres empiecen a trabajar, habrá familias que necesiten del servicio de la guardería, por lo que están a expensas de conocer fechas y condiciones de apertura. Micole es un centro infantil con dos propietarias y una empleada, por lo que tuvieron que hacer un ERTE. A pesar de las circunstancias, aseguran ser positivas y «pensamos que cuando podamos abrir, empezaremos a trabajar con más ilusión que antes». Por el momento se están informando ya sobre productos homologados para la desinfección tanto de las aulas como de los juguetes para «abrir con todas las seguridades», y un aumento de los hábitos higiénicos.

Andrés Senovilla. Burguer Piscis
«La hostelería mueve otros sectores, al igual que otros sectores mueven el nuestro»
Preocupación e incertidumbre ante el futuro es lo que muestra Andrés Senovilla, responsable de Burguer Piscis, en Cuéllar, que señala que en estos momentos existen muchas dudas sobre las condiciones que tendrán los negocios de hostelería para abrir sus puertas. «Veo que va a ser insostenible abrir en las condiciones que se están planteando, aunque depende de cada caso», asegura, mientras también surgen cuestiones respecto a las medidas que les exigirán en el momento de la apertura. En la villa, la hostelería viene arrastrando una pequeña crisis mantenida, por lo que muchos negocios se sostienen gracias al recorrido de todo el año. Senovilla recuerda que, de momento «no hemos tenido Semana Santa ni feria» y que este mes de mayo tampoco habrá feria de la juventud y magia. «Los festivales y los eventos, al final es lo que nos mantiene», asegura, aunque este verano no será fácil que vuelvan las actividades a la calle de la villa. Y es que el responsable recuerda que «la hostelería mueve otros sectores y otros sectores también el nuestro». A pesar de los inconvenientes, «tenemos muchas ganas de abrir», aunque cuando lo hagan será con todas las medidas de seguridad.

Sonia García Calzado y complementos Pasitos
«Espero que, después de tanto tiempo, la gente se acuerde de la cercanía del pequeño comercio»
Pasitos es uno de los comercios cuellaranos que cerró sus puertas al público el 14 de marzo. Su gerente, Sonia García, afirma que estamos viviendo «una situación nefasta para todos en general, sobre todo por aquellos que han fallecido y para sus familiares». Tampoco se olvida de los más pequeños «a los que les ha tocado vivir una situación complicada en la continuidad de sus estudios y en las relaciones con familiares y amigos». Respecto a la economía, afirma que «va a verse muy afectada». Ella, como autónoma, se ha visto en una situación complicada, con mercancía recién recibida y la temporada de primavera en los estantes. Ahora, se prepara para reabrir las puertas de su tienda y muestra su esperanza en que «después de tanto tiempo, la gente se acuerde de la cercanía del pequeño comercio». En su local tomarán una serie de medidas para seguir la normativa de desconfinamiento y poder reiniciar su actividad con seguridad para todos. «Es una situación a la que nos vamos a tener que acostumbrar y que durará bastante tiempo. Esperemos que esta pesadilla termine cuanto antes», asegura.

Jesús Salamanca. Presidente de la Asociación Encierros de Cuéllar
«Hay que decidir sobre los encierros con otros datos que no sean los actuales»
A pesar del confinamiento, uno de los temas que no deja de estar presente en las conversaciones de los cuellaranos, es qué pasará con las fiestas de Cuéllar este año, cuya celebración está prevista desde el 30 de agosto hasta el 3 de septiembre. Respecto a la anulación o traslado de los encierros, Jesús Salamanca, presidente de la Asociación Encierros de Cuéllar, explica que, desde la junta directiva de su agrupación creen que hay que esperar. Son conscientes de que existen muchos intereses económicos, además del mantenimiento de la continuidad de la historia y tradiciones de los cuellaranos, «pero hay un peligro sanitario que pudiera ser prioritario, de acuerdo a como se desarrollen los acontecimientos, tanto para la anulación de los encierros como para su traslado». Salamanca recuerda que la situación de la pandemia en la provincia de Segovia «no es precisamente de las mejores» y que los encierros de la villa atraen a gente de toda la geografía española, «algo que las decisiones estatales están intentando eliminar». También señala que las fiestas de Cuéllar cuentan con muchos actos que se basan en la masificación. «Hay que esperar y tomar decisiones con otros datos que no sean los actuales».

Sonia Tejedor. Nirvana Zone
«Tendrá más peso la parte ética que la económica, aunque suponga un revés para nuestra empresa»
Sonia Tejedor es la responsable del negocio Nirvana Zone, un espacio que habitualmente acoge clases de baile, danza, ciclo indoor, pilates, jump o global training, entre otros. Para ella, la desescalada ahora tiene dos vertientes, destacando como primera y más importante «la humanitaria y de solidaridad hacia con los más vulnerables». No en vano, desde Nirvana Zone ya cerraron su negocio antes de que las autoridades así lo consideraran. La segunda vertiente a la que hace referencia Tejedor, es su posición como empresaria, sobre la cual apunta que ante las noticias actuales de desescalada, se sitúa «con mucha incertidumbre, dado que no están siendo muy claras las condiciones en las que hipotéticamente se realizaría la apertura». A su juicio, en estos momentos y en los próximos días «tendrá más peso la parte ética que el lado económico, aunque esto suponga un gran revés económico y moral para nuestra empresa».

Sonia de Pablos. Cofradía de Santa Águeda
«Han sido momentos muy duros para todos, especialmente para los niños»
Muchas asociaciones y particulares de Cuéllar han puesto su granito de arena para ayudar durante esta pandemia a los más necesitados. Desde la Asociación Cofradía de Santa Águeda también quisieron colaborar de algún modo en que los más pequeños tuvieran un pequeño detalle en forma de chucherías, dándoles las gracias por su permanencia en sus hogares. Sonia de Pablos, mayordoma de la cofradía este año, explica cómo la idea surgió teniendo en cuenta que «eran momentos muy duros para todos, pero para los niños sobre todo», recordando que ellos estaban acostumbrados «a salir, a jugar, a estar con sus amigos». Por ello se decidió premiarles de alguna manera su comportamiento «tras perder esa libertad». Finalmente han entregado dulces a 570 niños de la localidad de Cuéllar.

Miguel Ángel Senovilla. Bar La Gaviota
«Surgen dudas como no saber cuándo volveremos a abrir y en qué condiciones lo haremos»
Como hostelero, Miguel Ángel Senovilla resume la situación actual en una sola palabra, «incertidumbre». Según el dueño del bar La Gaviota, «además del mal trago que estamos pasando, porque no podemos trabajar, nos surgen también las dudas de no saber cuándo volveremos a abrir realmente y en qué condiciones lo haremos», destacando que las condiciones que se han dado a conocer hasta el momento son «totalmente surrealistas, porque un bar no puede poner a funcionar a todo el personal y toda la maquinaria para trabajar con un 30% de la terraza», teniendo en cuenta que hay bares «que sacaban dos mesas a la puerta», lo que a su juicio es uno de los mayores problemas. También surgen dudas sobre qué ocurrirá después, teniendo en cuenta que «aún no tenemos noticias de los veterinarios sobre qué condiciones higiénicas tenemos que reunir», y eso teniendo en cuenta que muchos podrían abrir en unos diez días. Senovilla apunta qué tampoco saben en qué invertir respecto a posibles medidas que tengan que cumplir cuando puedan abrir sus puertas y destaca que «dos días antes no te vas a poner a mover todo para adaptarte», además de que no habrá capacidad para todos. En resumen, Senovilla se cuestiona «cómo va a haber qué actuar y qué vamos a tener que hacer».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.