Los cuellaranos ya cuentan los días para las fiestas de 2023

Tras dos años sin poder celebrarlas, los cuellaranos no fallaron en las fiestas del reencuentro. Durante seis días y cinco encierros, vecinos, visitantes e hijos del pueblo han llenado las calles de emoción y alegría, tanto en las actividades organizadas por el Ayuntamiento de la villa como en las puestas en marcha por las peñas.

Las talanqueras estuvieron llenas durante los cinco encierros y también durante la polémica suelta de novillos de la tarde del miércoles, que atrajo hasta la villa a cientos de personas de la comarca. Tampoco faltaron multitud de cuellaranos a los actos de fin de fiestas de la noche del jueves: el desfile de pandas y peñas en la plaza de toros, la entrega de obsequios y el baile del 'A por ellos'. En esta ocasión no hubo fuegos artificiales, debido a las condiciones meteorológicas, la sequía y la alta probabilidad de incendios. Pero no faltó la verbena con la orquesta.

En los actos de fin de fiestas los cuellaranos volvieron a presumir de los encierros más antiguos de España, declarados de Interés Turístico Internacional, y se agradeció a las peñas el colorido que dan a las calles, la alegría que ofrecen sus charangas y músicas y sus actividades «indispensables para estas fiestas».

Antes de ellos, tomaron el ruedo los concejales con la corregidora y sus damas, así como las madrinas de las peñas y sus acompañantes. Fue la corregidora, Marta Gozalo, la encargada de la entrega de los primeros obsequios a la peña La Plaga, de la que es miembro. Le siguió su dama Alejandra Suárez, que hizo lo propio con El Pañuelo; y la otra dama, Paula Montalvillo, se encargó de la panda El Soto. La concejala Raquel Gilsanz fue la encargada de la peña El Embudo.

A continuación se requirió la presencia de los cuatro presidentes de las peñas, pregoneros en la apertura de estas fiestas. En esta ocasión fue el alcalde, Carlos Fraile, quien les hizo entrega a cada uno de ellos de un pañuelo bordado y enmarcado, en el que aparecía el nombre de cada peña y se recordaba que habían sido pregoneros en 2022. En este punto no faltó un recuerdo a la panda El Peque, que desapareció hace unos años.

En el tradicional discurso del alcalde de fin de fiestas, Fraile recordó que «todo tiene su principio y tiene su final» y agradeció la participación de los cuellaranos en todas las actividades organizadas. No se olvidó el regidor de los servicios municipales como la Policía Local, Guardia Civil o Protección Civil, que velaron por el un correcto y seguro desarrollo de los distintos actos, así como de los caballistas, corredores, pastores, la Banda Municipal de Música, las charangas o las peñas, encargadas de animar las fiestas.

Fraile hizo una mención especial al servicio médico contratado por el Ayuntamiento para los festejos taurinos. «Con su buen hacer y su buen trabajo, salvaron la vida del torero Manuel Diosleguarde y han vuelto a poner a Cuéllar como referente en la organización de los festejos taurinos», dijo el alcalde. El equipo médico recibió también un ramo de flores y una gran ovación del público cuellarano.

El agradecimiento se hizo extensivo a corregidora, damas, madrinas y acompañantes de las peñas, a quien agradeció la compañía en todos los actos, mostrando su esperanza en que hubieran disfrutado de las fiestas. No obstante, no habrá que esperar un año para volver a disfrutar de encierros y actos festivos, ya que el propio alcalde emplazó a los asistentes a la celebración de San Miguel el próximo 1 de octubre. Con el tradicional 'A por ellos' y el solas populares seguidillas los cuellaranos despidieron bailando las fiestas de 2022.

Aunque en los próximos días se realizarán en profundidad análisis y balances de estas fiestas, el alcalde realizaba una valoración «más que positiva» de las mismas. Destacó la apuesta importante que se había realizado en las ganaderías y que, a su juicio, «han cumplido», con tres encierros buenos, uno complicado y 'el peor', el del miércoles

No están tan de acuerdo las asociaciones como Encierros de Cuéllar. En su caso, indicaron que la elección del ganado, a excepción del encierro del jueves, «no era la mejor» para los encierros de Cuéllar. Hicieron hincapié en el exceso de caballistas y recordaron que cuatro de los encierros entraron antes de la hora oficial, lo que supone peligro en las calles.

En la peña taurina El Encierro emplazan a un análisis en profundidad al Foro de los Encierros de Cuéllar, que se convocará tras el encierro extraordinario de San Miguel, y en el que se analizará lo sucedido este año. No obstante, apuntan que hay muchas preguntas que responder sobre los encabestramientos, la delgadez de muchos de los toros, el no uso del corral del embudo para los toros retrasados, la entrada de caballos por el recorrido urbano o la elección de las ganaderías.

Mientras se busca cómo mejorar, los cuellaranos ya inician la cuenta atrás para las fiestas de 2023.

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