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El Cid vuelve por sus fueros en El Espinar
Toros ·
Antonio Ferrera y Manuel Escribano, con ovación y silencio en los dos de sus lotes, completaron la terna ante más de media plaza
El Cid volvió por sus fueros en El Espinar, en una temporada que no le estaba haciendo demasiado huecos en los carteles. Este 2023 estaba ... señalado en rojo como el de su retorno a los ruedos, el año en el que Manuel Jesús recuperaba los trastos y se vestía de traje de luces después de más de tres años retirado. Sin embargo, el sevillano no había tenido suerte a la hora de reubirase en el escalafón, con escasos festejos en los que demostrar la torería que le llevó a ser aclamado como el 'torero de Madrid' por sus triunfos en Las Ventas, plaza que le despidió en 2019.
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Pese a la ausencia de oportunidades, El Cid recuperó y demostró su saber estar; su experiencia, que es un grado notorio en este arte de cúchares, y su aplomo y templanza para sacar lo mejor de toros aparentemente flojos y sin trapío. Los afortunados que han podido vivir el resurgir del matador sevillano de Salteras cubrieron más de la mitad del aforo de la plaza de El Espinar, en la provincia de Segovia, en la tarde de este sábado.
Esos aficionados guardarán en su retina cual testigos de un hito la lidia de El Cid a su segundo morlaco, el quinto de la tarde. Un toro de los tres que presentó en el coso espinariego el hierro de Adolfo Martín en una suerte de desafío ganadero en el que rivalizaron con las reses salmantinas de Pedraza de Yeltes.
Paciencia y temple
El diestro desplegó en El Espinar hondura, paciencia y poso para que la nobleza del animal saliera. Mérito del torero, que encadenó naturales muy bajos llevado al morlaco en redondo con lentitud y sabiduría. La estocada certera elevó los ánimos del respetable que pidió las dos orejas para El Cid, que con los dos apéndice en alto dio la vuelta la ruedo como vencedor en la tarde de toros espinariega. Al primero de su lote también le sacó muletazos limpios con temple para agrado de la grada, aunque a la hora de matar falló, lo que le impidió el trofeo.
Sus compañeros de lidia, Antonio Ferrera y Manuel Escribano no consiguieron rubricar sus mejores faenas. Ambos se llevaron del coso de El Espinar sendas ovaciones y silencios en sus lotes.
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