La morriña de la diáspora segoviana

Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que no está lejos de su casa. Estar en un país extranjero, lejos de los más allegados y del lugar donde uno se ha criado son dos cosas que se mantienen en la memoria allá donde uno esté. Es la morriña, que dicen los gallegos. Todo lo que añoras estando a miles de kilómetros.

Es lo que les pasa a todos los segovianos que por diferentes motivos dejaron un día la provincia y se trasladaron a otros sitios en busca de trabajo. Una beca Erasmus de investigación o una empresa con sede en el extranjero son solo algunos de los ejemplos que han hecho que hayan tenido que irse fuera.

Pero, como muchos de los que residen fuera, han regresado a casa por Navidad. Por este motivo, la Diputación ha aprovechado este martes para juntar a casi una veintena de segovianos que llevan por bandera a Segovia a cientos (e incluso miles) de kilómetros de casa. Es el cuarto año que la institución provincial realiza esta iniciativa, que se celebró en el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, un lugar que no ha sido elegido al azar porque lleva el nombre de otro segoviano por el mundo, el pintor tureganense que se afincó en Nueva York.

Destinados por todo el planeta

Los participantes del encuentro procedían de países como Reino Unido, Rumanía, Bélgica, Italia, Portugal, Polonia, República Checa, Australia, Dubái, Estados Unidos o Chile, aunque también de ciudades como Melilla, León o La Coruña. Da igual donde se encuentren, todos ellos coincidieron en echar de menos cosas que no se pueden encontrar en los lugares en los que están, como por ejemplo la famosa luz de Segovia, que siempre ha fascinado a pintores y escritores.

La comida es otra de las cosas que más añoran al estar lejos de casa. Platos tan típicos como una tortilla de patatas, una paella o productos derivados del cerdo como puede ser el jamón serrano, son solo algunos de los alimentos que la diáspora segoviana echa mucho de menos. El sabor de un buen cochinillo asado también es añorado, aunque a buen seguro que estos días se desquitarán en sus casas.

Una credencial

El encuentro estuvo presidido por el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, quien aseguró que esta experiencia continuará en próximos años ya que «estas fechas son las propicias para realizar este tipo de encuentros y es bueno que se conozcan entre ellos», destacó. Además, Vázquez adelantó, como novedad, que harán en breve una credencial que repartirán a todos ellos para que «allí donde estén presuman de segovianismo».

Es precisamente la posibilidad de conocer a otras personas de la misma ciudad o del mismo país lo que facilita mucho las cosas cuando se está a tantos kilómetros de casa, como le ocurrió a Ismael Ayuso, con la especialidad de Física Teoría, que goza de una beca de investigación en Lisboa. «Me presenté sin hablar nada de portugués y me encontré con un segoviano en mi departamento. Le debo que me introdujo en la vida lisboeta».

A otros segovianos fue su pasión por un deporte, en concreto, el fútbol, lo que les llevó fuera de su provincia. Fue el caso de Juan Fran Martín o David Torices, en León y Melilla, respectivamente. Jugadores de la Gimnástica Segoviana, este deporte les ha hecho viajar por media España y defender los colores de innumerables equipos de segunda división B. En el caso de Torices, desempeña la gerencia y dirección deportiva de la Unión Deportiva Melillense, mientras que Martín está vinculado desde el 2006 a los medios de comunicación leoneses.

Algunos segovianos que se reunieron este martes en el museo Esteban Vicente apenas han estado un curso fuera de España. Sin embargo, otros como Juan Carlos Pérez Navas o Ignacio Reales contaron su experiencia en Bruselas, donde trabajan en las instituciones europeas desde hace dos décadas. Ambos coincidieron en que viajar «fuera de nuestro país es más cómodo que en su época cuando no había ni tarjetas de crédito, ni whatsapp».

Sembrar para el retorno

En el encuentro, estos segovianos también expusieron las potencialidades que tiene Segovia, gracias a sus «excelentes comunicaciones», lo que permitiría a la provincia crecer y crear empleo ya que los segovianos en el mundo «echan de menos también más industrias».

Por su parte, Vázquez destacó que en la provincia se asientan empresas con gran peso a nivel internacional, lo que les hace ser punteras en estos sectores. Por eso, los participantes apuntaron la idea de «recuperar» a muchos de los segovianos que están fuera para que «sean productivos en Segovia».

Según datos de la Diputación Provincial de Segovia, prácticamente la mitad de las 200.000 personas nacidas en la provincia no residen en ella, lo que hace que la diáspora de segovianos por distintos puntos del planeta sea muy significativa. De ahí que los asistentes al encuentro destacaran de forma muy positiva estas iniciativas.

Los participantes también valoraron la creación del blog denominado 'Segovianos en el Mundo' en marzo de 2015, una herramienta de interrelación para comunicarse entre ellos y donde pueden poner consejos y opiniones personales del lugar donde residen.

Finalizado el encuentro, estos representantes de todos esos segovianos que andan por el mundo tuvieron la oportunidad de charlar de forma distendida entre ellos y de recorrer la exposición de fotografías 'Retratos' que durante estos meses puede verse en el Museo Esteban Vicente. Sus responsables, Ana Doldán y Luis Miguel del Pozo, ejercieron de cicerones.