Brieva intensificará la movilización contra el parque eólico de La Matilla

El tiempo pasa y prácticamente nada se ha movido en el proyecto de crear un parque eólico en el entorno de Brieva. Unas instalaciones que se ubicarían cerquita del municipio, a unos ochocientos metros del inicio del casco urbano, como recuerdan los detractores de esta iniciativa, que no de la energías renovables, como matizan los alcaldes del propio Brieva y de la vecina Encinillas. Nicolás Herranz y Fernando Velasco, respectivamente, están a expensas, como todos los vecinos de la zona. Esperan la decisión de la Comisión Territorial de Urbanismo y Medio Ambiente a partir de los informes elaborados por los distintos departamentos implicados en dictaminar si el proyecto representa o no una amenaza para el entorno natural, la fauna y la flora.

A finales de mayo, se registraron más de 1.600 alegaciones de rechazo a los aerogeneradores. Objeciones de los ayuntamientos aledaños que pueden verse damnificados por la instalación, así como de propietarios de terrenos colindantes; e incluso la Diputación Provincial exhibió su negativa a lo que el alcalde de Brieva califica como «un proyecto personal de un empresario».

En este tiempo, pocas noticias. Los consistorios han intentado sondear la opinión de los servicios territoriales y de la Administración regional. La Junta les ha trasladado que si no hay una amenaza de daño medioambiental, el parque eólico de La Matilla seguirá adelante con su tramitación, como ha indicado el regidor de Encinillas. Fernando Velasco admite que su localidad no es la más damnificada, como puede serlo Brieva, aún así sumarán voces al rechazo de sus vecinos en el caso de que las instalaciones obtengan el visto bueno regional.

¿De utilidad pública?

En estos meses también el empresario promotor ha dado sus pasos. Según explica indignado el alcalde de Brieva, ha solicitado la declaración de iniciativa de utilidad pública. Esto quiere decir que «en la lista de fincas que se pueden expropiar están también propiedades del Ayuntamiento». Nicolás Herranz critica lo «insólito» de la circunstancia que se puede producir, porque «no se trata en realidad de una utilidad pública, sino del interés personal de un particular»

Ambos regidores insisten en que su negativa al parque «no es, en ningún modo, contra la energía eólica, sino contra la ubicación elegida en este caso para la instalación del parque eólico», que estaría en la linde del lado norte del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. En esas más de 1.600 alegaciones se recogen los «graves perjuicios» sociales, económicos, paisajísticos y medioambientales que la ejecución supondría para Brieva, Cabañas de Polendos, Encinillas y otros municipios de la zona.

Herranz anuncia que se retomarán las movilizaciones en contra de la iniciativa, sobre todo para apuntalar el rechazo mayoritario mientras llega el dictamen ambiental. La Junta ha ampliado el plazo para la decisión, que en un principio tenía como fecha tope el 1 de octubre y que ahora goza de una prórroga de un mes y medio, hasta el 15 de noviembre, apunta el alcalde.