El disco del primer concurso Poema Escondido de Segovia será publicado este otoño

Eliminar las barreras que tienden a la individualidad. Es una de las pretensiones del primer concurso Poema Escondido, que entra en su última fase tras la difícil selección de diez poemas de ocho autores; los músicos ya trabajan para hacer canciones con los escritos y la fase de creación y de arreglos dará paso este verano a la grabación en el estudio Sonrisa Vertical, con la idea de publicar el disco este otoño.

Poema Escondido es una iniciativa del Grupo 19-20, surgido en el ámbito del proyecto Constelación Machado y una «avanzadilla del goteo cultural» con el que se está preparando el centenario de la llegada del poeta a Segovia. Impulsada por Artilugio Producciones con la colaboración de la Concejalía de Cultura, descansa en tres ideas, explica Fernando Martín: «Buscar el talento escondido que hay en cada rincón de la ciudad, que los músicos trabajen con los textos de otros artistas y fomentar la participación ciudadana».

Los autores son Mar Rodríguez ('Me quedé tras de tí'), María Paz Plaza ('Oscuras madrugadas'), María Luisa Santamaría ('La isla del naufragio'), Concha Sanz Velasco ('Solo por el dejó de ser'), Isidro Casado (tres poemas: 'Demolición', 'Flores negras' y 'A mi hermano mayor'), Carmen Palenzuela ('H'), Alfonso Rodríguez ('la ciudad de Hielo') y Jacinta Canto Borreguero ('Sencillamente').

Los músicos son de todos los estilos y «desde el primer momento han sido todos entusiastas con el proyecto»: Cristina Ortiz, flautista de Free Folk; Gonzalo de la Osa, batería de Umbabarauma y Los Wrayajos; Álida Jiménez, de Álida y Luna Callejera; Daniel Sapallina, de Barón Dandy; Eugenio Uñón, maestro percusionista y componente de varias formaciones; Mario Pájaro Juárez , arreglista vinculado a varias formaciones; Fernando Ortiz, de Nuevo Mester de Juglaría; Mon Monroy, de El Canto del Bobo, Jesús Sanz Chepas, guitarrista de Lujuria, y César de Frutos, tenor y exbatería y arreglista de Lujuria.

Poema Escondido nace «con voluntad de permanencia» porque en Segovia hay muchos músicos y mucha gente que escribe, de modo que lo más probable es que a este disco, heterogéneo y ecléctico, suceda otro el año próximo porque la intención, recalca Fernando Martín, es «fomentar que la creatividad se expanda, buscar nuevos caminos».