Los Reyes adoran al Niño en su parada en Hontanares

Hontanares de Eresma retrocedió este lunes más de dos mil años para volver a recrear, por tercer año consecutivo, un belén viviente en la planta baja de su centro cultural, en el que no faltó ningún detalle gracias a la implicación de vecinos del municipio de todas las edades. Fueron muchos los que se acercaron a disfrutar de este nacimiento de carne y hueso, en los que los verdaderos protagonistas fueron cerca de quince niños, de cuatro a doce años, que dieron vida a panaderos, herreros, agricultores, soldados, Herodes, o ángeles, así como a San José, la Virgen María y el Niño Jesús, que este año fue encarnado por Erick Gabriel Guerrero, un bebé que cumplirá un año el próximo 16 de enero.

«El objetivo es que sea lo más realista posible y sobre todo con los niños, que se han ido apuntando durante todo el mes de diciembre en unas listas que tenemos abiertas», comenta el alcalde de Hontanares de Eresma, Javier García. Los pequeños actores tuvieron como mayores admiradores a sus familiares, sobre todo padres y abuelos, que no se cansaron de sacar fotografías de cada escena y de su vestuario. Una indumentaria que han realizado los vecinos para esta ocasión tan especial.

Y si los más pequeños implican a buena parte de la familia, los jóvenes que acuden al Punto Juvenil no se quedan atrás. Han sido los encargados de realizar todos los decorados y ambientar cada escena, construyendo un río con una pequeña presa, un pozo, casas y el portal de belén, que lo han recreado con paquetes de paja, entre otras cosas. Un trabajo que han hecho y montado durante las tardes de las vacaciones de Navidad con la colaboración de las monitoras del centro, ya que «sin todos ellos sería imposible realizar esta iniciativa», destaca García.

Fuegos artificiales para recibir a los Magos

Y mientras en el Centro Cultural se podía disfrutar de una nueva recreación del Belén Viviente, una hora después partía de la zona del frontón municipal la Cabalgata de Reyes con una comitiva formada por más de una veintena de personas. Precedida por un acompañamiento de oboes, sus majestades los Reyes Magos se dirigieron hasta la Plaza Mayor del pueblo, donde saludaron a los niños en medio de un castillo de fuegos artificiales.

Después, el cortejo continuó su marcha hasta al Centro Cultural, donde, de nuevo con efectos pirotécnicos, se dirigieron a su interior para adorar al Niño Jesús. Precisamente, esa adoración por parte de sus majestades al recién nacido es un hecho distintivo respecto a otros belenes vivientes de la provincia al juntarse los participantes del belén con la cabalgata de los Reyes Magos.

Tras finalizar la adoración, los vecinos bajaron al auditorio del municipio, donde donde el alcalde de la localidad felicitó el año y sus majestades atendieron las peticiones de los más pequeños, a los que obsequiaron con un cucurucho de golosinas. Cuando terminaron de pasar todos los niños, se ofreció un chocolate caliente con roscón para unas 200 personas.