«Yo no llego a tanto, pero en la editorial creen que 'Astillas en la piel' es mi mejor novela»

Muy liado con el lanzamiento y la promoción del nuevo libro y tras el éxito del certamen literario 'Blacklladolid' que se ha desarrollado hace unos días en Fuensaldaña y del que era organizador, César Pérez Gellida llega a Salamanca para presentar su última novela 'Astillas en la Piel', hoy en la librería Santos Ochoa. Yel interés que despierta este escritor entre los salmantinos es evidente, porque, tras agotarse las invitaciones para el encuentro con el autor por las restricciones de aforo, se ha organizado una nueva sesión previa para que nadie se queda sin charlar con él. Después tendrá lugar la firma de libros.

-Ha comentado sobre esta nueva novela que pretendía crear algo distinto pero reconocible, ¿cree que lo ha conseguido?

–Desde el primer día tras el lanzamiento de la novela comenzaron a aparecer críticas y comentarios en las redes que ya me hacían intuir que la novela había encajado bien. Y no voy a decir que me sorprenda, porque previamente sí tenía esa impresión, pero creo que voy a tener que darle la razón a la editorial que dice que es mi mejor novela, aunque yo no soy capaz de llegar a tanto.

-Una trama truculenta sembrada de giros y sorpresas y con dos personajes cargados de culpa y sed de venganza. ¿Cuáles son sus fuentes de inspiración para crear este tipo de historias y personajes tan inquietantes?

-No lo sé, es algo que no se busca. Lo que hace un autor, en este caso yo, es generar ficción a través de vivencias personales y ajenas que nos inspiran a la hora de escribir. Pasados complicados, vidas difíciles..., marcan los recursos que pueden dar los personajes a la hora de escribir. Y en este caso se trata de una historia con solo dos personajes, algo poco habitual en mis novelas.

-El personaje de Álvaro «canaliza sus demonios del pasado y sus ansias de venganza a través de sus cruentos libros». Tranquilíceme y dígame que no hay ni el más mínimo matiz autobiográfico en esta novela.

-Ninguno, ninguno... Mateo es un crucigramista y Álvaro escritor de éxito. Sí que quería que uno ejerciese el oficio. Para que me permitiese tocar en el libro temas del mundo editorial que me apetecía que surgiesen en una novela. Además, todo se desarrolla en la Villa del Libro, tan pequeña y con 19 librerías.

-Siempre monta sus historias en base a lo peor del género humano. ¿No le atrae la belleza?

–Yo veo la belleza probablemente donde no la ven otras personas. Yo puedo encontrar la belleza en una esquina tenebrosa, en una noche cerrada donde cae una cencellada impenitente, allí donde otros podrían sentir miedo.

– ¿Porque el escenario de Urueña. Es un guiño al mundo rural?

–El escenario yo lo tenía clarísimo. Un espacio único, en el que toda la acción transcurre en unas pocas horas... Debería ser en un sitio así, con ese entramado de calles medievales, con su muralla, para lograr una escenografía con mucha carga psicológica.

– ¿Y ese cambio a pocos personajes y un solo escenario...?

-Cambio los ingredientes pero no el estilo. El lector enseguida va a reconocer que se trata de una novela mía. Pero es cierto que la escasez de escenarios, que solo haya dos protagonistas y que la trama no tenga nada que ver con las anteriores novelas es algo novedoso. Pero parece que ha gustado y la novela puede leerse de forma independiente al resto.

-Esos cambios, ¿pueden haber influido en el éxito de la novela?

–No lo creo, son muchos los factores que influyen en el éxito de un libro. No hay una fórmula. Si aplicase la misma en mi próximo libro seguramente fracasaría.

–Usted mismo ha comentado que comenzó a escribir para crear un guión cinematográfico y acabó con una nueva novela. ¿Cómo da ese paso que cambia en el proceso que le empuja a hacerlo?

–Principalmente al desarrollar el guión para una película en lo que llamamos el tratamiento de guión, hay que profundizar mucho en los personajes y si solo hay dos protagonistas y una única localización, es más fácil hacer una película con ese material. Pero a medida que iba escribiendo, comencé a empatizar con su histórico vital, con el fondo psicológico de esos personajes y como aún no lo había presentado a ninguna de las productoras con las que trabajo, decidí dar el salto a la novela. Aunque eso no quiere decir que esta historia no pueda tener recorrido en la pantalla.

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