«Con el grupo de divulgación Big Van Ciencia queríamos democratizar la ciencia»

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, hoy hablamos con la salmantina Helena González Burón, doctora en Biomédica y fundadora del colectivo Big Van Ciencia, que se dedica a convertir la ciencia en algo atractivo para todos los públicos a través de la divulgación y el humor.

Soy doctora en Biomedicina. Estudié en la Universidad de Salamanca, la tesis la hice en el Centro de Investigaciones Biomédicas de Barcelona en genética y epigenética del cáncer. Después de la tesis dejé un poco el mundo de la investigación, y ahora me dedico a la comunicación y la divulgación de la ciencia. En 2014 fundamos un grupo que se llama 'Big Van Ciencia' y, actualmente, me dedico a tiempo completo a divulgar y a comunicar en distintos formatos, pero sobre todo a través de espectáculos de teatro en los que se habla de ciencia. Tenemos diferentes tipos de espectáculos como stand up comedy, teatro de clown, teatro de improvisación, etc… Además, participamos en distintos eventos a través de estos espectáculos. Ahora, también colaboramos en radio y televisión, a parte de los libros que tenemos publicados en divulgación científica.

La verdad es que fue algo superprogresivo. Desde que era muy pequeña me he dedicado al teatro y nunca lo he dejado, siempre he tenido esa vertiente dentro de mí, incluso cuando estaba en la universidad estaba en varios grupos de teatro. El cambio fue algo natural, cuando acabé la tesis fui consciente de que realmente lo que me apasionaba era la divulgación y en cuanto surgió la oportunidad de formar Big Van Ciencia ni me lo pensé. Pero como siempre he tenido esa doble vertiente no hubo un punto de inflexión claro.

Como te digo, siempre he estado muy relacionada con el mundo del teatro. Vengo de una familia de teatreros y siempre me ha gustado mucho el mundo de comunicar. Por mi carrera científica, me interesa mucho la comunicación científica. El grupo no es solo idea mía, nace a través de un grupo de varias personas dedicadas a la ciencia que decidimos llevar la ciencia a lugares donde no se espera que este como teatros, centros culturales o la calle. De algún modo, queríamos democratizar la ciencia y por eso decidimos entre 13 personas, formar este grupo de divulgación en 2013.

Sí, creo que el área de la ciencia y la comunicación científica ha crecido muchísimo en los últimos años. Hemos visto que cada vez hay más gente dedicada a la ciencia queriendo comunicarla y es algo que también al público le llama mucho y quiere que se lo cuenten. No obstante, la gente quiere que se lo cuenten bien, de una manera entretenida y entendible. Por lo tanto, creo que se está construyendo una cultura científica por la cual cada vez hay más gente que se interesa por la ciencia, pero buscando estos formatos que mezclan el aprendizaje con el entretenimiento. Personalmente, percibo que estamos por el buen camino a pesar de que en los últimos años están creciendo las teorías pseudocientíficas que nos obligan a modular nuestro discurso. No comunicamos lo que queremos únicamente, a veces tenemos que rebatir ideas que se le han ocurrido a alguien en algún momento.

No es fácil, pero es posible. De hecho, nosotros es lo que queremos conseguir. Con Big Van Ciencia fuimos pioneros en hacer esto y sin duda hemos ido evolucionando en nuestra manera de comunicar, hemos ido aprendiendo, teniendo en cuenta todas las sensibilidades. Es difícil hacer un monólogo hablando por ejemplo de cáncer u otras enfermedades. Son cosas que nos arañan más a nivel personal. Ahí es más complicado, se puede, pero siempre teniendo en cuenta que te tienes que alejar mucho del punto de vista del paciente. Digamos que hay temas y temas, nosotros lo hacemos, pero tenemos que reconocer que no siempre es sencillo.

Reconozco que a la gente que le interesa la ciencia no hace falta dársela con humor. Yo soy una friki que la ciencia, me apasiona la ciencia. Desde que era muy pequeña consumía libros científicos de los duros. Al que le gusta la ciencia puede consumir ciencia más dura. Es este formato de espectáculo el que consigue llegar a la gente que no necesariamente esta interesada con la ciencia. Entonces buscamos entretenimiento, espectáculo, que la gente se lo pase bien y, además, conseguimos divulgar la ciencia, aunque no sea el plato principal para quien en un principio no esta interesada. Es después cuando esas personas pueden pensar que les interesa el tema y buscarlo en internet, eso es lo que tratamos de conseguir.

Que es un día muy importante para la sociedad que se lleva celebrando desde hace varios años. Es un día fundamental para reivindicar la figura que hemos tenido las mujeres dentro del mundo científico, un mundo clásicamente masculino. Muchas veces se nos ha dejado apartadas, pero afortunadamente cada vez se está hablando más de científicas que han cambiado el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Se están despertando más vocaciones científicas, específicamente en las niñas. Eso siempre es positivo. Hoy es un día para celebrar.

Sí, Big Van Ciencia estará en varios CaixaForum de España. Yo estaré en Madrid. La conferencia pretende centrarse en mi campo que es la genética. Vamos a hablar de cosas como las nuevas aproximaciones a la edición genética o de qué es lo que podemos saber simplemente leyendo nuestros propios genes. Y también poner esa pregunta sobre la mesa de hasta qué punto queremos saber o conocer cosas que están codificadas en nuestros genes. No es solo hablar de genética sino también, dialogar acerca de ese planteamiento más filosófico de hasta qué punto debemos o queremos saberlo. Personalmente, ir más allá de la edición genética para enfermedades me da mucho miedo. Tenemos que legislar bien para que no sea algo inaccesible para un sector de la sociedad. Para mí el limite está en que sea algo relacionado con mejorar la salud y a lo que idílicamente todo el mundo pueda acceder sino yo creo que debería estar superregulado y que por razones éticas y humanas no se debería permitir hacer.

El papel de la mujer en la ciencia es prácticamente indistinguible del que pueden tener los hombres. Esto es gracias a todas las mujeres que se involucran en la ciencia. Es muy importante seguir teniendo visiones femeninas en la ciencia, ya que el hecho de que la ciencia haya sido un mundo mayoritariamente masculinizado ha dejado a las mujeres relegadas. Por ejemplo, en medicina que siempre ha tenido como objeto de estudio a los hombres cuando tenemos muchísimas diferencias a nivel anatómico, fisiológico y de metabolismo. Tanto es así que las enfermedades no afectan igual a hombres y a mujeres. Todos estos descubrimientos han sido posibles gracias a la incorporación de miradas femeninas en la ciencia.

Desde mi experiencia, no he tenido demasiadas dificultades ni he experimentado demasiadas diferencias con respecto a otros compañeros que he tenido. Creo que es algo que se está cuidando cada vez más, la dificultad de ser científica debe ser la misma que la de ser científico. La ciencia es una carrera de fondo donde tienes que estar ahí: investigaciones, publicaciones, muchas horas, mucho ensayo-error, muchos experimentos fallidos… Por supuesto, muchas de mis compañeras científicas si que han visto esos sesgos. Por ejemplo, a la hora de llegar a la maternidad. Pero en ciencia como en otras disciplinas. Quizás en ciencia, debido a que es muy exigente, se acentúa más porque no permite esos parones. Creo que la ciencia es muy exigente y especialmente si eres mujer tienes esos puntos que lo hacen más difícil.

Totalmente, me alegra que cada vez se esté debatiendo más sobre esto. Sacando a la luz estos problemas sociales que también afectan a la ciencia, desde luego.

Sí, es ahí. Las universidades están llenísimas de mujeres, solo hace falta entrar a cualquier aula de biología o medicina. Es decir, las carreras de ciencias nos llaman, pero llega un momento en el que al dar ese salto es especialmente difícil siendo mujer en parte por el hecho de formar una familia, el momento de la maternidad. Ese momento es siempre mucho más exigente con las mujeres que con los hombres. Igual que en otros ámbitos hay muchas menos mujeres jefas de laboratorio, muchas menos catedráticas. Y también porque es difícil poder acceder a un mundo que esta copado por hombres. Esa toma de decisiones, como te tratan en las reuniones. Cuando tienes una cúpula donde hay muchos hombres digamos que para una mujer es más difícil acceder.

Esta es la pregunta del millón, ojalá tener la respuesta. Aquí se debate mucho en si hay una componente biológica o cultural. Cada vez hay más estudios sobre el tema. Parece que en países donde se acercan más hacia la igualdad de género con políticas más igualitarias, parece que las mujeres se reiteran más aún en carreras 'bio': biosanitarias, medicina… Carreras de cuidados. No quiero meter la pata aquí, pero parecería que sí que existe una componente de gusto asociado de alguna manera al género. Es verdad que hay menos mujeres en carreras tecnológicas. De todos modos, es muy importante también poner referentes a las niñas para que de alguna manera se puedan ver reflejadas, pero algo que a mi me choca es que se está haciendo mucho hincapié en que haya menos mujeres en carreras tecnológicas, pero no se hace hincapié en que no haya más hombres que estudien enfermería, medicina o veterinaria. Entonces, no lo sé. Parece que estamos mirando las carreras 'de hombres' como las buenas. ¿Por qué no le decimos a los hombres que se vayan a biología o a enfermería? Creo que es un debate que esta abierto y del que todavía hay mucho que hablar.

De aquí a un año habremos avanzado, dando pasitos en favor de una mayor igualdad. Cada vez se montan más eventos, más masivos, con más ganas y más reivindicación. Y eso cada vez lo vemos en más eventos que tienen que ver con la mujer y la niña en la ciencia, aunque no tengan que ver con el 11 de febrero. Espero que el año que viene no sea un día si no una semana, o un mes, o incluso todo el año. Lo que quiero decir es que lo maravilloso sería que no tuviéramos que reivindicar esto y cada año nos acercamos más hasta ese objetivo.

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