Una cesta de Navidad más gorda que El Gordo

La suerte sorprende siempre, por mucho que se busque. Después de que los dos sorteos más importantes de la Lotería Nacional volviesen a dejar las habituales migajas en la provincia de Salamanca, llegan muy buenas noticias para una familia salmantina, a la que el azar, al margen de El Gordo y El Niño, les han dado una alegría de las gordas, y a falta de confirmación, sin los recortes que Montoro aplica a los premios monetarios desde hace unos años, aunque seguro que el ministro sabe como llevarse el 20% de diez cubos de alubias y otros tantos de garbanzos.

Lo importante es que, por las rocambolescas casualidades de la vida, una familia salmantina parece haber sido agraciada con una de las mayores cestas de Navidad del país. Según cuentan, 450.000 euros es el valor de lo que han ganado. Más que un décimo de El Gordo de Navidad.

Dos cochazos, una moto Harley Davidson, dos magníficos viajes, la hipoteca de la casa pagada durante un año... Y una cantidad de aparatos, comida, bebida... que abruma. Habría que saber cómo se lo van a traer todo, porque en los coches y la moto... no creo que puedan, aunque sean muy buenos.

Una sobrina residente en Sevilla ha sido quien les ha repartido la suerte con una rifa de cinco euros. Como ya estarán pensando en quién son los afortunados, las daremos una referencia, se trata de la familia Paniagua. Hay más de una con ese apellido en Salamanca, pero tampoco es cuestión de descubrir a las primeras de cambio a los ganadores de la espectacular cesta que reparte El Paisano, un hostal-restaurante de paso situado en la carretera que une Madrid con Cádiz, en la N-IV, en el término municipal de la sevillana Utrera. Y Olé!!!!

Bueno, el caso es que como se preguntarán qué es lo que cabe en un cesta de Navidad de 450.000 euros..., además de los dos cochazos y la moto, entran todo tipo de electrodomésticos, aparatos tecnológicos, el ajuar de cualquier novia, o novio; y tantas cajas de dulces, embutidos y botellas de licores y brebajes varios que la boda no se acabaría en un año.

A disfrutarlo...