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El coronel Marcos Seijas junto a la alcaldesa de Villagonzalo, Inés Martín.

Homenaje a la patrona del Aire

El coronel jefe Marcos Seijas impone las condecoraciones al personal civil y militar y los trofeos de seguridad de vuelo y tierra

Cecilia Hernández

Viernes, 11 de diciembre 2015, 12:33

La Base Aérea de Matacán celebró ayer el día de la patrona del Ejército del Aire, la Virgen de Loreto. Un acto solemne y tradicional en el que se hizo visible una vez más el compromiso de la sociedad salmantina con esta base y, viceversa, la vocación de servicio de los militares del aire. Así lo expresó el coronel jefe de la Base Aérea, Martín Pablo Marcos Seijas, durante su intervención, en la que se preguntó por los motivos que puede tener un joven de hoy en día para comenzar la carrera militar. En esa vocación de servicio el coronel encontró la respuesta, mientras se dirigía a un auditorio formado por autoridades civiles y militares.

«Por mucho que contemos con tecnología lo que necesitamos son personas, personas con iniciativa, creatividad y afán de superación», señaló Marcos Seijas, que ha cumplido ya dos años al frente de la Base Aérea de Matacán. Orgulloso de que sus soldados hayan hecho «más con menos» durante estos años de crisis y recortes, el coronel afirmó que esos pequeños pasos «hacen posible que la misión se cumpla» y recordó a los soldados la importancia de mantener «una formación continua» para mejorar el servicio a España «las 24 horas del día, los siete días a la semana».

Con el discurso del coronel comenzó la parte castrense del acto de celebración. Previamente, en el mismo hangar de la Base se había desarrollado una breve eucaristía. Finalizada esta, y tras las fotografías de rigor de muchos de los asistentes con la imagen de la Virgen de Loreto que presidió el acto, la bandera de España hizo entrada en el hangar y con ella, dio inicio el acto militar. Durante el mismo se hicieron entrega de condecoraciones al personal de la Base Aérea. En primer lugar, la cruz del mérito aeronáutico con distintivo blanco seguida de los trofeos de seguridad de vuelo y tierra correspondientes al año 2015.

El himno del Ejército del Aire dio paso al homenaje a los que dieron su vida por España, con la interpretación del conocido La muerte no es el final mientras la corona de laurel se acercaba a la Virgen de Loreto. A sus pies fue depositada por el coronel Marcos Seijas y la alcaldesa de Villagonzalo de Tormes, Inés Martín.

Cumplido este solemne e imprescindible momento, comenzó el desfile terrestre en el exterior del hangar, entre los aviones dispuestos en formación con los que se entrenan y aprenden los integrantes de la Base Aérea y su grupo de escuelas. Finalmente, todos los participantes pudieron disfrutar de un ágape que se ofreció en la misma Base Aérea, en el que se brindó por el Ejército del Aire y por la Virgen de Loreto.

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