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Representantes del Vespa Club Salamanca y del Museo de Historia de Automoción.

Las Vespas peregrinan a Salamanca

daniel bajo

Sábado, 24 de enero 2015, 13:30

El próximo sábado a mediodía, una peculiar comitiva se concentrará en Béjar para cumplir con una moderna tradición. Se trata de la IV edición de la subida a La Covatilla en Vespa, organizada por el Vespa Club Salamanca y que tendrá, como gran novedad, la participación de vespistas llegados desde varias provincias españolas. El organizador de la subida, José Carlos González, explica que en otras ocasiones han acudido aficionados de Ávila, Plasencia o Cáceres. Este año, además, vendrán desde Huelva, Sevilla, Málaga, Granada o Castellón, entre otras. La subida «es un evento que gusta» y en España «hay afición a la Vespa».

El plan empezará el sábado a las 12:00. Desde allí, los vespistas subirán a La Covatilla, se harán las fotos pertinentes y comerán juntos. La experiencia de otros años fue «muy gratificante», tanto por el encuentro y la subida en sí como por ver los paisajes nevados.

El domingo visitarán Salamanca y el Museo de Historia de la Automoción, que actualmente alberga una exposición temporal sobre Vespas y Lambrettas. Dicha muestra es el motivo de que esta IV edición se haya adelantado. Habitualmente se organiza la tercera semana de febrero, pero «no hay exposiciones de Vespas todos los años», en palabras de José Carlos González , y quieren que los aficionados a estas motos puedan disfrutarla. González augura que será un día «importantísimo».

Más que una moto

Quizá lo más llamativo para quien lo vea desde fuera es que haya aficionados de Sevilla o Castellón dispuestos a atravesar media España para reunirse con más vespistas. Para los organizadores de la subida, sin embargo, no es ninguna sorpresa. Comentan que en la Vespañada de Gijón se reunieron más de 200 aficionados. Juanma Alcalde, del Vespa Club de Salamanca, explica que «el espíritu» de estos encuentros es «compartir la afición con los demás, que haya gente que entienda que esto es totalmente distinto». O resumido en otras palabras, «la Vespa no es una moto, es una Vespa».

Desde el Vespa Club destacan que el Ayuntamiento de Béjar habilitará una zona para aparcar las motos y los remolques. El Ayuntamiento «se ha portado bien» con lor organizadores.

En este sentido, quieren dar las gracias «a todas las empresas salmantinas que con su granito de arena nos han querido ayudar en la realización de este evento» . El agradecimiento se amplía a las instituciones «que nos han ayudado a realizar esta actividad cultural en el que la Vespa es el punto de unión», especialmente al Museo de Historia de la Automoción, que «desde el primer momento» ofreció todo su apoyo.

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