El Real Valladolid Promesas salva un punto

El Real Valladolid Promesas rescató un valioso punto en un partido loco, otro más en el que fue mejor que el rival en algunos tramos, pero en el que se vio obligado a remontar dos goles de desventaja en la segunda parte.

Pese a la presión a veces alta de Sanse, el filial no dudó en jugar la pelota desde atrás., como acostumbra, tratando de verticalizar en campo rival. Así, le faltó acierto en la penúltima decisión varias veces, pero proyectó a Paulo Vitor de modo que, a los doce minutos, en uno de sus fuera-dentro disparó cerca de la puerta de Bañuz.

Una jugada de esas de manual, en la que el Sanse sacó un fuera de juego en la mitad de campo de los de Baptista, se convirtió en la primera llegada visitante, que Casado despejó a córner. El desconcierto duró dos jugadas, las que tardó Paulo Vitor en escaquearse hacia la portería y enviar el balón a guardar, aunque en fuera de juego. A la chita callando, fueron pasando cosas, aunque no la que quería el filial, ponerse por delante, algo que tampoco consiguió hacer Dali en un remate acrobático a la media hora. Y lo iba mereciendo, porque enlazó jugadas combinativas en las que llegó al último tercio, eso sí, sin culminarlas.

El Sanse, en cambio, no necesitó mucho para ponerse por delante. Le bastó con aguantar y con una primera acción a balón parado en la reanudación para que Barreda marcara de un cabezazo aprovechando una segunda jugada. Lo bueno fue que los blanquivioletas siguieron con la tenencia del cuerpo, lo que permitió a Rivera disponer de un disparo desde la frontal que, sin embargo, mandó a la gasolinera del centro comercial.

Sucede que el Promesas tiene el mentón de cristal, y con nada que le llegan le hacen daño. Así se vio en el 0-2, obra de Fer Ruiz. Borja Martínez aprovechó que no le encimaban para poner un centro que pasó frente a la portería y, llegando desde el segundo palo, donde su capitán empujó a la red tras ganar la partida a Nieto.

El lateral se rehizo pronto, ya que profundizó por su costado y puso un centro-chut que Bañuz no atajó, cuyo rechazo cazó Slavy para marcar y dar alas a los suyos, que pudieron empatar muy pronto en una llegada de Narro y otra de Segura. Narro activó a los suyos, que, en el paso adelante, se la devolvieron al Sanse empatando en un rechazo que aprovechó Dali.

En medio del arreón final, Saturday fue al suelo con contundencia, tanta que acabaría viendo la roja por una infracción que no aplacó los ánimos de los de Julio Baptista. Parecía que era una cuestión de morir o de matar, aunque, con acierto, el Real Valladolid Promesas se dio cuenta de que, para cómo le había ido en el arranque del segundo tiempo, con sobrevivir, por esta vez, era suficiente.

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