Un Real Valladolid conformista y sin mordiente

El equipo blanquivioleta sacó un punto después de un partido en el que solo remató una vez entre los tres palos y se dedicó a contrarrestar las ofensivas del Elche

Chencho Alonso

Lunes, 22 de enero 2024, 20:23

Para Paulo Pezzolano el punto conseguido en el Martínez Valero resultó un 'puntazo'. Para muchos de los aficionados del Real Valladolid solamente fue la demostración ... de un conjunto venido a menos por la escasa creencia en sus posibilidades. El Pucela rascó un empate que, desde el inicio de la segunda mitad, no tuvo problemas en mostrar que era el principal objetivo del partido. Y queda claro cuando durante la primera parte del choque el equipo no dispara a puerta, el Elche roza el gol rematando al larguero y los primeros cambios van destinados a cerrar las vías de agua que ahogaban a la defensa blanquivioleta. De la Hoz se sumó a Juric y Monchu para apagar los fuegos que Febas y Nico Fernández creaban en zonas interiores, mientras que Lucas Rosa ocupó el puesto de Anuar en el extremo izquierdo para limitar las llegadas por banda derecha del conjunto franjiverde. Sustituciones que invitan al resto de compañeros a dar un paso atrás y ninguno hacia adelante y vivir el resto del encuentro con el campo inclinado hacia la portería de Masip. Un Real Valladolid dando por bueno un empate a cero durante tantos minutos es difícil de recordar y refleja que faltan ideas en ataque o que no existe la suficiente confianza en el entrenador para poder llevarlas a cabo. El Real Valladolid se marchó de Elche con un solo disparo a puerta, el de Escudero desde fuera del área, y con la sensación de ser un equipo plano y sin capacidad para ser vertical que ya suma cuatro partidos consecutivos sin hacer gol.

Beccacece engaña con Mario Gaspar

Del mismo modo que en el partido de ida disputado en Zorrilla, el técnico argentino jugó con un 'falso central' en fase ofensiva. Durante toda la primera parte, Mario Gaspar abandonaba su posición en el centro de la zaga cuando el Elche iniciaba el juego y se colocaba como interior adelantado, más cerca de Mourad (delantero centro) que de su compañero en la parcela central de la defensa. Esta posición suponía que el Elche tenía superioridad en el centro del campo y era capaz de avanzar líneas con el balón controlado y encontrando siempre un jugador libre entre líneas. En defensa, en muchas ocasiones, la apuesta era otorgarle toda la responsabilidad del marcaje de Sylla a Bigas en un uno contra uno del que salió vencedor casi siempre el capitán del conjunto ilicitano.

Laterales menos profundos

Una de las posiciones en las que se reflejó de una forma más evidente el conservadurismo del Real Valladolid en Elche fueron los laterales. Sergio Escudero y Luis Pérez acostumbran a llegar una y otra vez al último tercio de ataque y en el Martínez Valero aparecieron a cuentagotas. Si a Luis Pérez le hemos visto partidos en los que son diez e incluso doce centros los que envía al área, ayer se quedó en tres y sin que ninguno tuviera remate final. Su asociación con Iván Sánchez, habitual recurso ofensivo del Pucela, no fue esta vez una fuente de opciones de gol como en otras ocasiones. Escudero, que realizó el único disparo a puerta del Real Valladolid, terminó el choque con un solo centro al área y una posición promedio en el partido que no supera el centro del campo al igual que Luis Pérez.

Sustituciones con carácter defensivo

Los dos primeros cambios que realizó Paulo Pezzolano fueron César de la Hoz y Lucas Rosa. El técnico uruguayo mandaba un mensaje conservador a unos futbolistas que estaban más pendientes de limitar los ataques del Elche que de buscar las opciones ofensivas que pudieran tener un Sylla trabajador, pero desconectado del juego o un Iván Sánchez al que no le llegaban balones en posiciones peligrosas. De la Hoz formó un trivote junto a Juric y Monchu que buscaba igualar en número a los centrocampistas franjiverdes y Lucas Rosa saltó para ejercer de doble lateral por delante de Escudero. La vuelta a los terrenos de juego de Moro tras su lesión se quedó en menos de diez minutos de fútbol en el extremo derecho sin opciones de crear peligro a la espalda de la defensa del Elche y solamente completando un pase y ningún regate en el tiempo del que dispuso. Al final, el Real Valladolid logró el objetivo de llevarse un punto de Elche con alguna importante acción exitosa de Masip y un planteamiento tan conservador como alejado de la idiosincrasia del equipo y su historia en la segunda categoría del fútbol español.