Una acción del Real Valladolid Promesas-Tudelano en los Campos Anexos. Rodrigo Jiménez

El Promesas necesita fe y valentía

No olvidemos que lo importante no es lo que se promete, sino lo que se cumple

cARLOS pÉREZ

Jueves, 27 de enero 2022, 19:32

Según la RAE en su primera acepción una promesa es «la expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo». Por ... eso me gusta que al equipo filial se le llame Promesas. Expresa una voluntad de que ese equipo va a hacer algo por el primer equipo. En su segunda acepción dice el diccionario que una promesa es «una persona o cosa que promete por sus especiales cualidades». Vamos, que mejor no puede estar mejor elegido el nombre. Pero la definición no engaña y habla de expresión de voluntad y no de realidad.

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Creo que hoy se merece que el equipo filial se lleve un reconocimiento por mi parte. Puede parecer difícil hacerlo cuando el equipo está en posiciones de descenso, pero me gusta valorar muchas cosas aparte de los resultados.

Parto de la base de que he visto casi todos los partidos del filial de las últimas temporadas, o sea que no escribo de oídas. Puedo estar equivocado, pero no hablo sólo por la clasificación.

Como decía la semana pasada creo que en muchas ocasiones la rentabilidad de la cantera depende más de la valentía del club que de la calidad de los jugadores. Sin ir más lejos, en mi opinión del equipo de hace dos temporadas debería haber en el primer equipo actual al menos tres jugadores. Sólo uno de ellos lo ha logrado. Que ese jugador se quiera ir (yo no se lo he oído decir) ya no es culpa del club, ni del entrenador sino del jugador, pero eso no es el tema de esta columna.

Creo que el Promesas juega mejor de lo que dice la clasificación, pero los goles no se merecen, se marcan. Y se encajan, que ese es el principal debe esta temporada.

Yo creo que el problema de los filiales es que van por 'camadas' y son extremadamente cíclicos. No en vano sólo hay ocho filiales entre los dos grupos de 1ªRFEF. Ocho filiales más la Real Sociedad B que está en segunda quiere decir que el 80% de los equipos de fútbol profesional no tienen al filial donde lo tiene el Real Valladolid.

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No hagamos un drama de un posible descenso porque una buena gestión de la cantera no depende de donde tienes a tu equipo filial. Depende de las oportunidades y de la valentía.

No olvidemos que lo importante no es lo que se promete, sino lo que se cumple. Y que el problema no son las promesas rotas, sino que esas promesas se rompen sin saber lo que han podido darnos.

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