El Promesas deja escapar los puntos en Ferrol

El Promesas salió bien plantado y disputando cada balón. A los seis minutos, el local Heber llegó hasta casi la línea de fondo, su centro paralelo a la línea de meta no encontró rematador y, en la continuación de la jugada, el balón fue a Paulo Vítor, que corrió medio campo porfiando a cierta distancia con Loureiro, temporizó al lateral en el área, lo rompió con una finta y batió raso, por el primer palo a Gazzaniga.

El Racing se recompuso y empató de manera afortunada. Cinco minutos después, un centro de Heber no pudo despejarlo el central Kike Ríos, que resbaló, el cuero llegó a Dani Nieto y, pese al intento de despeje y el roce en un defensa, alojó el cuero en la red. El Promesas no se descompuso y mantuvo el equilibrio en la posesión, intentando recuperar la pelota en la medular y, cuando pudo manejar al primer toque, se lució como en el minuto 25, cuando, a gran velocidad, combinaron Fran Rivera y Dalisson, cuyo centro al área pequeña estuvo a punto de rematar el juvenil Arroyo.

Poco después, en otro uno contra uno, Paulo Vítor dejó en evidencia por segunda vez a Loureiro, al que le resquebrajó la cintura para encontrar un disparo aunque, en esta ocasión, rechazó Gazzaniga. En el primer cuarto de hora del segundo tiempo, Gazzaniga desvió un peligroso disparo cruzado de Dalisson. El partido entró en una fase de letargo, y de ahí, se pasó al minuto tonto del Promesas: primero, una falta innecesaria a Alayeto, y después, centro de Dani Nieto y, tras el primer rechace, un enganche abajo de Amoah a Fran Manzanara castigado con un claro penalti por el colegiado madrileño Pérez Muley.

David Rodríguez completó desde los 11 metros la remontada verde. Para más inri, el Promesas disputó los últimos minutos más la prolongación en inferioridad numérica por lesión de Dalisson con las tres ventanas de sustituciones agotadas. No obstante, la recta final fue un auténtico toma y daca. Una falta directa del visitante Maroto la desvió Nathan al poste, un tiro del local Álex López rozó el larguero y el portero Samu Casado palmeó un mano a mano ante Nathan.