«EKIN no tenía un responsable concreto», declara su ex portavoz, Olatz Egiguren

La ex portavoz de EKIN Olatz Egiguren Enbeita, una de los 55 acusados en el "macrojuicio" contra el entorno de ETA, ha asegurado hoy que EKIN no nació "por orden" de la banda armada, sino como una "reflexión" de la izquierda abertzale para "seguir hacia adelante en la construcción nacional", y ha afirmado que dicha organización no tenía ningún responsable.

En la sesión de la mañana del macroproceso que se celebra en la Casa de Campo, en Madrid, Egiguren -cuya declaración comenzó ayer por la tarde aunque a los pocos minutos se suspendió por enfermedad del traductor- ha negado ser portavoz de EKIN y ejercer alguna responsabilidad "concreta" dentro de la organización, porque, según dijo, "EKIN no tenía un responsable concreto, iba en contra de su lógica y de su forma de ser", y de hecho ha señalado que ella tenía un trabajo "ajeno" a EKIN como apoderada en Euskal Herritarrok (EH), que ejerció durante casi cuatro años (desde el 9 de julio de 1999 hasta el 18 de junio de 2003) en las Juntas Generales de Vizcaya. Asimismo ha destacado que en la sede de esta formación política "no se realizaban tareas" de EKIN, de la que también ha declarado que nunca recibió dinero.

Según ha explicado la acusada, EKIN, que -según ha declarado- no tenía ninguna sede física, se creó para actuar en las "dinámicas populares, dentro de la sociedad del pueblo" y no para ser un "aparato organizativo" y estar "dentro del nivel político", ya que -ha manifestado Egiguren- "la izquierda abertzale ya tenía sus herramientas y sus portavoces y EKIN surgió con vocación para ser una organización publica" "EKIN no nació para controlar a nadie. Tenía una función propia: incidir dentro del movimiento popular en diferentes ámbitos", ha insistido su ex portavoz.

EKIN como 'aparato político' de ETA

Sobre si utilizaron documentos de su antecesora KAS, Egiguren ha asegurado que "nunca" usaron "ningún documento de nadie y hae indicado que los que participaron eran militantes de la izquierda abertzale "con un sustrato ideológico muy claro" y que "no venían de la nada". La ex portavoz de EKIN ha desmentido también la acusación del fiscal de que EKIN era el aparato político de ETA y de que coordinaba todas las organizaciones del entorno de la banda, y recalcó que dentro de la izquierda abertzale "cada uno cumple su trabajo y su función. Intentan conseguir objetivos en común trabajando cada uno en su ámbito", agregó.

También ha negado haber realizado alguna actividad, por su parte o desde EKIN, en la que se hayan usado "métodos de coacción y violencia", así como haber dado directrices al Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) o al colectivo de presos de ETA. Durante su intervención en euskera -que ha propiciado más de una queja por parte de la defensa de la acusada ya que, en su opinión, no hay un sistema de traducción correcto y así se vulnera los derechos de su patrocinada-, Egiguren ha explicado que su trabajo en EKIN se encuadraba dentro del campo de la enseñanza. En este sentido, ha relatado que este posicionamiento era resultado de su trayectoria y de su militancia en HB, donde realizó tareas relativas al ámbito educativo, aunque ha asegurado que no era una "persona desdoblada" de esta formación política en EKIN.

La acusada ha reiterado que todas las funciones que realizaba desde EKIN no se debían a que ETA se las hubiera delegado o porque le "tuviera que dar cuenta", y ha asegurado que su "conciencia como euskaldún y como abertzale me decía que debía trabajar por ello y pensé que se lo debía a mi pueblo". "Formar parte del proyecto EKIN no supone ser militante de ETA. Aunque no sea de forma organizada, en Euskalherria hay miles de ciudadanos que están de acuerdo con los planteamientos de ETA porque sueñan con el mismo objetivo", concluyó Egiguren.

Si ETA controlara la izquierda abertzale, ésta no funcionaría ya

Posteriormente, Imanol Iparragirre Arretxea, otro de los acusados en el juicio a 55 presuntos miembros de organizaciones del entorno de ETA, ha considerado en su declaración que la izquierda abertzale ha logrado "superar la ilegalización" gracias a que su estructura no responde a un sistema en el que "unos organizan a otros". En la sesión de la tarde del macroproceso contra ETA, Iparragirre, para quien el fiscal pide 15 años cárcel por integración en la organización terrorista, ha manifestado que pensar que "ETA está detrás de todo" responde a una "lógica complicada" y cree que si existiera esa "estructura de coordinación" sería "imposible" que la izquierda abertzale "funcionara ahora, pero cómo no es así, puede seguir funcionando".

"Nadie niega que exista ETA, pero también es cierto que ETA empieza y acaba en ETA y que practica la lucha armada", ha recalcado el acusado, antes de señalar que el "desdoblamiento" que ahora se plantea "ellos no lo han vivido". Iparragirre, que actualmente es miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, aseguró que "evidentemente" las distintas organizaciones de la izquierda abertzale "se relacionan", pero añadió que a este "funcionamiento normal" se le está dando una "aureola delictiva y de misterio". Durante el interrogatorio que le hizo su defensa, al negarse a contestar a las preguntas de la acusación, Iparragirre explicó su trayectoria de militancia en la izquierda abertzale e indicó que antes de ser detenido en septiembre de 1999 no era un miembro liberado de EKIN -como le imputa el fiscal- porque pertenecía a la formación política de Herri Batasuna (HB).

No obstante, Iparragirre ha añadido que sí ha tenido reuniones con miembros de EKIN y que "hoy en día" las sigue manteniendo "con toda la naturalidad del mundo". "Yo he sido militante, sigo siendo y tengo intención de seguir siéndolo de la izquierda abertzale y eso me ha llevado a alternarlo con otro tipo de trabajo. En otras etapas mi militancia me ha ocupado todo mi tiempo y por ello he sido militante liberado". También ha señalado que, a pesar de que KAS tiene una estructura concreta en la que hay organizaciones como Jarrai, él no tenía una "doble militancia" en ambas organizaciones sino en Jarrai y en el movimiento juvenil. "Nuestra militancia empezaba y terminaba en Jarrai", organización que, a juicio de Iparragirre, tenía un funcionamiento "transparente, público, masivo y de masas".

Preguntado por su abogado Iñigo Iruin sobre la condena de un año de prisión que le impuso la Audiencia Nacional en 1996 por un delito de desórdenes públicos y de la que el Tribunal Supremo lo absolvió por falta de pruebas, Iparragirre ha considerado que "es curioso" que se siga utilizando esta acusación contra él después de que el Alto Tribunal lo absolviera. Como ya viene siendo habitual, Iparragirre también ha aludido a las torturas que sufrió durante su detención ante la Guardia Civil y ha destacado que estos malos tratos que sufren "son considerados elementos colaterales para combatir a la izquierda abertzale".

Mendizábal insiste en que EKIN "no tenía responsables"

En cuanto al registro que realizaron en su domicilio y en la sede de HB, el acusado aseguró que "no fue correcto", ya que, en su opinión, hay una "indefinición" respecto "a cómo situarme en todo este operativo". Tras finalizar su interrogatorio, que comenzó en euskera y concluyó en castellano, ha comparecido ante el tribunal el acusado Juan Maria Mendizábal Alberdi, quien se enfrenta a una petición del fiscal de 15 años de cárcel por pertenencia a banda armada.

Mendizábal, quien como ya es habitual entre los imputados en el macrojuicio sólo ha querido contestar a su defensa, ha admitido haber participado en el "proyecto de EKIN", pero asegura que no ejerció ninguna responsabilidad en la organización, ya que ésta "no tenía responsables". Su declaración continuará mañana a partir de las 10.00 horas.