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Las secuelas de la antigüedad en Osorno
El municipio abre una exposición con réplicas de los elementos de las excavaciones del yacimiento arqueológico de Dessobriga
Laura Linacero
Osorno
Jueves, 21 de abril 2022, 07:44
Cinco vitrinas con réplicas arqueológicas, una maqueta en 3D como modelo de un relieve del cerro de Las Cuestas donde se asienta el yacimiento y paneles explicativos para comprender el territorio que hoy se conoce. Una exposición sobre los yacimientos arqueológicos más importantes de Osorno recogidos en un aula didáctica e interpretativa en el Ayuntamiento de la localidad. Tras nueve años de espera para cobijar los secretos del territorio geoarqueológico, el municipio describe a través de utensilios reproducidos las secuelas de la antigüedad. Un proyecto que se inició años atrás al retomar las prospecciones arqueológicas en el yacimiento vacceo-romano de Dessobriga y que ve la luz en forma de exhibición. «Era un anhelo que tenía Osorno La Mayor y, por fin, se ha hecho realidad» señaló este miércoles la alcaldesa, María Félix Dehesa.
A través de un recorrido cronológico, el aula pretende ser un espacio de encuentro que sirva de resorte para impulsar la investigación arqueológica. «Queremos acercar al público las particularidades que esconde nuestro patrimonio», explicaba la edil en la inauguración. Un acto que congregó a varios vecinos que observaban con asombro la sala. Precisamente, su colaboración será esencial para el desarrollo del proyecto en el futuro. «Ahora es una pequeña sala, pero lo ideal sería que llegara a ser un museo con las piezas que tienen los osornenses en sus casas», apuntaba Esperanza Martín, arqueóloga y directora del proyecto.
Por el momento son solo réplicas, pero la esperanza es que, junto a cada uno de esos utensilios completos, puedan estar las piezas que lo componen. «Hemos expuesto aquellos elementos que sabemos que la gente del pueblo tiene, para poder combinar en un futuro la réplica con los restos que podamos obtener», señalaba Esperanza Martín. Con la idea de que, como comentaba María Félix Dehesa, «lo del pueblo se quede en el pueblo», se espera que para ampliar la colección además de la cesión de los vecinos se pueda contar con alguna pieza del Museo de Palencia. No obstante, reconocen que la sala es un primer paso a ese proyecto de futuro donde la arqueología sea el centro del turismo en el municipio. «Es una exposición para todos los públicos, y abierto por el momento de lunes a viernes», comentó la alcaldesa.
Más de 180 hectáreas
Una oportunidad turística donde se pretende poner en valor el yacimiento vacceo-romano de Dessobriga. Con más de 180 hectáreas y situado entre las localidades de Osorno y Melgar de Fernamental, la excavación del yacimiento se ha convertido en una prioridad para poner en valor los recursos del municipio. Un trabajo arduo, pero realmente satisfactorio. «Sabíamos que era una zona complicada de excavación porque el georradar nos señalaba esas complicaciones, así que no nos sorprendió», apuntaba Esperanza Martín.
Un sepulcro colectivo con cámara circular como reclamo turístico
Desde que el Dolmen de la Velilla fuera considerado en 1994 Bien de Interés Cultural, muchos han sido los turistas interesados en su visita. Un reclamo arqueológico que la administración reconoce como uno de los elementos más importantes por ensalzar el carácter milenario de la localidad. El dolmen neolítico La Velilla pertenece al tercer milenio A. C. y se trata de un sepulcro colectivo con cámara funeraria circular. En esta ubicación, se encontraron restos de un centenar de individuos junto con sus respectivos ajuares funerarios con varios utensilios, joyerías y figuras esculpidas. Una joya más del patrimonio arqueológico que ve su puesta en valor para «impulsar la investigación sobre los yacimientos arqueológicos más importantes de nuestro municipio», señala María Félix Dehesa, alcaldesa de Osorno.
Desde que accedieron a sus estudios en 2013, los descubrimientos en torno al yacimiento no dejaron de emerger. «Enseguida vimos la importancia, porque es un lugar óptimo para el asentamiento. Además de la buena posición geoestratégica, tiene recursos hídricos que lo hacen interesante», apuntaba la directora del proyecto.
Una combinación de elementos propios del terreno donde el estudio se ha visto favorecido gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías. «Facilitan mucho el trabajo porque con una visión en lo alto ya sabíamos que había una muralla por el crecimiento de los girasoles», aseguraba. La simbiosis entre los artilugios más innovadores y un trabajo manual han conseguido que se pueda aseverar qué se encuentra ante una ocupación continuada de, al menos, once siglos. La extensión temporal completa el interés de una iniciativa que a través de elementos audiovisuales permiten, como los organizadores expresan, «disfrutar visitando nuestra historia, que es ahora también la tuya».
