La sanidad levanta en armas al norte de Palencia

El año 2019 ha estado también profundamente marcado por el conflicto en el ámbito sanitario, especialmente en la zona norte de la provincia, en donde la falta de personal médido está generando graves perjuicios a la población, además de mantener vivo un continuo espíritu reivindicativa, con recurrentes concentraciones de protesta en municipios como Guardo o Aguilar, pero especialmente en Barruelo de Santullán, en donde los actos de protesta ante el centro de salud se han viniendo repitiendo prácticamente todas las semanas para reclamar el regreso de las urgencias médicas. Finalmente, la Junta comunicó en octubre que no se recuperaría el médico del Punto de Atención Continuada, pero hubo compromisos expresos de mejora del servicio, como la ampliación a jornada completa del segundo puesto de enfermería, una mejora que también se ha extendido a Aguilar desde el mes de octubre. Además, en este último municipio se ha licitado por 278.300 euros el servicio de redacción de los proyectos básicos y de ejecución para acometer las obras de construcción de un centro de salud, con un plazo de seis meses

En Guardo, a las quejas habituales por la UVI móvil o la creación de un hospital, se ha sumado también la imposibilidad de Sacyl de cubrir la plaza de pediatría, debido fundamentalmente a la negativa de los facultativos a elegir un destino tan alejado de la capital. De hecho, la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció el pasado 17 de diciembre en las Cortes de Castilla y León que profesionales de Madrid, Cantabria e incluso de países extracomunitarios habían rechazado el ofrecimiento de la Junta para cubrir la plaza de pediatra de Guardo, que lleva vacante alrededor de dos años.

En el ámbito santiario, 2019 trajo también la buena noticia de la puesta en servicio del tercer turno de diálisis en el Hospital Río Carrión, lo que evita que algunos pacientes tengan que desplazarse a Valladolid. Y también ha comenzado a funcionar el nuevo aparcamiento del Hospital (en marzo), con el consiguiente cierre del antiguo, en cuyo terreno debe levantarse el bloque técnico del futuro complejo hospitalario.

Estas obras deberían haber comenzado en verano, pero todavía están paralizadas, dado que la empresa ha tenido desavenencias con la administración autonómica por las condiciones del contrato. Desde la Junta, se indica que en estos momentos esos problemas están solventados, con lo que las obras pueden retomarse en cualquier momento.

En cuanto al aparcamiento, el nuevo espacio se ha quedado pequeño, por lo, de nuevo, hay problemas para encontrar una plaza de estacionamiento en los entornos del hospital.

Y si la obra del nuevo hospital no ha llegado a comenzar, sí se han completado otras actuaciones en el entorno, como la construcción de una glorieta de acceso al nuevo aparcamiento o la restauración del Puente de Hierro, que provocó algunos desajustes en el tráfico, ya que estuvo cerrado durante dos meses en primavera.

Pero además, el Hospital Río Carrión y los centros de salud, especialmente de la zona de Campos, han tenido este año un trabajo extra por los casos de tularemia propagados por la plaga de topillos que ha asolado los campos de cultivo. A principios de año, ya alertaban las organizaciones agrarias contra la proliferación de estos rodeores en tierras palentinas, hasta llegar a convertirse en el mes de junio en una auténtica plaza, con ríos como el Valdeginate completamente colapsado por los cuerpos de los topillos ahogados.

Pronto, comenzaron a sucederse los casos de agricultores infectados por la tularemia y a mediados de este mes de diciembre ya eran en torno a setenta las personas afectadas.