Reencuentro de batas en Villarmienzo
Un lustro después ·
La fotógrafa Lucía Herrero retorna a la localidad palentina donde creó 'Tributo a La Bata' y vuelve a juntarse, con mascarillas y distancia, con las protagonistas de su obraEsther Bengoechea y efe
Palencia
Domingo, 9 de agosto 2020, 13:05
Todo comenzó hace seis años, cuando Lucía Herrero acudió a inmortalizar con su cámara la boda de su prima a la localidad palentina de Villarmienzo. Había estado de pequeña en el pueblo, pero ya ni se acordaba. Allí hizo buenas migas con una señora de allí, con Constancia, que, a la hora de despedirse, le dijo: «Nunca más te volveré a ver». Pero Lucía ya estaba dando vueltas al proyecto que llevaba años en su cabeza. Poco a poco estaba comenzando a coger forma. «Volveré», le respondió con confianza. Y volvió un año más tarde, con todo su equipo y dispuesta a revolucionar esta pequeña localidad cercana a Saldaña, de tan solo 40 habitantes, -con la ayuda de su tía Conchi-.
Así nació el proyecto fotográfico 'Tributo a La Bata'. «Surgió cuando decidí hacer un estudio sobre este tipo de señoras utilizando la bata como punto y pensé en Villarmienzo», argumentaba ayer Lucía Herrero, desde el aeropuerto de Valladolid. «Llevan en el pueblo toda la vida, las cinco se conocen desde pequeñas y tienen la misma rutina, las mismas cosas», añadía.
Constancia, Resu, Conchi, Nati, Maruja y Tiste, las protagonistas de esta serie fotográfica, son también las protagonistas de la tesis del Máster de Fotografía de Moda que cursó hace unos años esta artista madrileña, residente en Barcelona. «Creé el proyecto documental sobre el análisis de un tipo de mujer en una situación sociopolítica, partiendo de una prenda de vestir icónica, que es la bata», afirma.
Las batas que visten a las protagonistas también surgieron -como todo el proyecto- de la mente de Lucía. «Compré al kilo un montón de batas a un gitano que tenía un puesto en el Rastro. Y diseñé una colección para las señoras, que me las cosió un diseñador, Julen Ariztegui, que es amigo mío», explica.
«Les he llevado unos calendarios de este 2020 con sus fotos. Me decían que hace cinco años eran muy jóvenes», cuenta Lucía
En dos días hizo todas las fotos, después de planificar antes la ubicación, los tonos, los atuendos. Todo. Las modelos, señoras de más de ochenta años, estaban unos minutos de pie ante la cámara y luego descansaban. «Las sentábamos, les poníamos catering, las abanicábamos...», rememora con cariño Lucía.
Todo esto ocurrió hace cinco años, cuando las inmortalizó con la bata. Y no las había vuelto a ver desde entonces. Hasta hace unos días que retornó al pueblo y se reencontró con todas. Con Constancia, Resu, Conchi, Nati, Maruja y Tiste. Con todas. «Les he llevado unos calendarios de este 2020 con sus fotos. Me decían que hace cinco años eran muy jóvenes», cuenta Lucía. El reencuentro ha tenido que ser distinto, como todo últimamente. Con mascarillas y con distancias de seguridad volvieron a estar juntas y a rememorar aquellos días en los que se convirtieron en modelos. «Para ellas fue como una aventura», reconoce.
El proyecto de 'Tributo a La Bata' estuvo unos años aparcado, hasta que este mismo año, en enero, volvió a él e hizo un crowdfunding. Ahora, ha ido un paso más allá y ha puesto a la venta la colección de estas fotos. «Es una colección popular para llegar a la gente porque yo fotografío lo cotidiano. He sacado una colección muy barata, de fotos 20x30, que es un A4, firmado y numerado», señala. Las obras que realizó en Villarmienzo se pueden adquirir en la web luciaherrero.com/bata_buy.
Varios capítulos
El 'Tributo a La Bata' es solo un capítulo de muchos que quiere hacer. Ya hizo una segunda parte en Galicia hace un año, mientras que la tercera la ha realizado durante el confinamiento. «En el tercer capítulo me he dado la vuelta al mundo en ochenta días. He fotografiado, confinada, a gente dentro en sus casas del mundo entero. Me ponía en contacto con ellas a través de gente conocida y ya iba de unos a otros. Así he llegado al Polo Norte, a familias en India, a rascacielos en Singapur o a La Pampa Argentina».
«También hay un gestora de exposiciones itinerantes en Portugal (terraesplendida.com), que está intentando vender mi exposición de 'Antropología Fantástica', que son cuatro proyectos diferentes, incluido el de las batas, para exponerlo por distintos museos del mundo. La idea es hacerme como un tour, de momento no hay nada y ahora con la covid está todo parado», reconoce esta fotógrafa, a la que le encantaría hacer una exposición con las instantáneas de las vecinas de Villarmienzo en su tierra. «He expuesto por muchos sitios del mundo y, la verdad, sí que me haría ilusión hacerlo en Palencia», concluye Lucía Herrero, a punto de montarse en el avión rumbo a Barcelona, tras haberse reencontrado, cinco años después, con sus grandes modelos.
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