25 personas celebran el día de Navidad con un chapuzón en las aguas del Canal de Castilla a su paso por Palencia

Albornoces, chancletas y gafas de bucear. Con neopreno o sin neopreno. La Dársena del Canal de Castilla se olvidó de que es diciembre, que ya ha llegado el invierno –y la Navidad– y reunió a veinticinco participantes que desafiaron al frío y al viento, y nadaron 120 metros en el X Chapuzón Solidario organizado por el Club Oca SOS y Skull Team. En un año diferente, extraño incluso, ya que los palentinos no pudieron acompañar a esos valientes con gorros y albornoces, ya que las exigencias derivadas de la pandemia obligaron a que no hubiera presencia de público.

Al frío del agua hubo que sumarle también el viento que durante esta mañana acompañó a los participantes ya que, aunque el sol hizo acto de presencia apenas calentaba.

Este año, la cita del día 25 de diciembre fue diferente, como todo este año, por la pandemia. Pese a ser una ocasión especial ya que se cumplían diez años de esta iniciativa, quedó todo deslucido al no poder contar con la presencia de espectadores. «Tenemos que seguir los protocolos sanitarios y eso quiere decir que no puede venir a verlo la gente. Que nadie se sienta ofendido, este año tiene que ser así. Ya lo celebraremos todos juntos y nos abrazaremos al que viene», señalaba recientemente Carlos Guati, presidente del Skull Team. Y es que los tiempos en los que vivimos impiden la realización de cualquier actividad como se conocía hasta entonces.

Esta décima edición del Chapuzón Solidario –organizada por el club de buceo Skull Team, el de socorrismo Oca SOS y el patronato Municipal–, recaudó dinero para que la joven palentina Lucía Cítores una joven de dieciséis años que ha superado un sarcoma de Ewing pueda costearse la rehabilitación y las necesidades que tenga. Las sesiones de quimioterapia le provocaron una neuropatía periférica, que le derivó a una silla de ruedas. Actualmente acude a rehabilitación en Aspaym. «Estoy muy agradecida, me hace mucha ilusión, pero también me da mucha vergüenza», reconocía la estudiante de un módulo de Atención a las Personas en Situación de Dependencia en el Jorge Manrique.

Lucía, que además es voluntaria en San Luis, reconocía que no se esperaba la colaboración de tantos palentinos. «Ha sido espectacular, no me imaginaba nada así. Estoy muy agradecida a toda la gente que ha participado en este evento, aunque he sufrido un poco por los participantes», reconocía la joven.

Junto a Lucía estuvo Javier Calaveras, médico de Urgencias del Río Carrión y padrino de la prueba, en representación de los héroes de la pandemia. Calaveras estaba invitado a ser un participante, pero declinó lanzarse a las aguas del Canal.

Eliseo Martínez, presidente del Club Oca SOS reconocía que la ausencia de público había deslucido un poco el acto aunque los valientes que participaron en la prueba cambiaron esas sensaciones. «Estábamos muy nerviosos antes de la prueba por cómo se podía dar todo pero al final ha salido todo bien. Este año hemos querido dedicárselo a todas las personas que han estado luchando contra la pandemia, sobre todo a los sanitarios», explicaba Eliseo que reconocía el temor por esa ausencia. «No queríamos ser un posible foco de contagio y decidimos que, tal y como están las cosas, este año no hubiese público aunque nos da pena porque este era el décimo aniversario del Chapuzón Solidario», explicaba con emociones encontradas Eliseo.

En esta ocasión no hubo los tradicionales puestos, ni venta de chuches, ni colas para el chocolate. Todo eso se tuvo que suprimirse este año. Por eso, las donaciones se realizaron a través de dos cuentas bancarias y de la aplicación Bizum. «Es pronto para conocer lo recaudado ya que se ha hecho a través de cuentas, pero en los próximos días sabremos la cifra exacta», afirmaba Eliseo tras la prueba solidaria.

Para que todo transcurriese con normalidad, cuatro buzos acompañaron a los valientes dentro del agua, mientras que otros tres aguardaban fuera. Junto a ellos, dos piraguas recorrían las aguas del Canal, mientras que integrantes de Cruz Roja portaban mantas rojas esperando a que los participantes acabasen una de las pruebas más solidarias del año. «Para nosotros es el año más emotivo de todos porque lo hemos personalizado todo en Lucía», destacaba Eliseo.

Una prueba solidaria que, desde la organización, confían en que el próximo año pueda realizarse con público, aunque «hay gente que no puede venir a verlo porque lo cierto es que impresiona. No damos ninguna envidia», señalaba el presidente del Ocasos Eliseo Martínez. Yes que no todo el mundo puede ver como unos valientes nadan en aguas a bajas temperaturas en pleno mes de diciembre, aunque se trate de una causa solidaria en un año en el que la pandemia ha copado todos los titulares.