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Carmen Aguado
Lunes, 13 de febrero 2023, 00:22
La vida de Óscar Pascasio (Palencia, 1974) se ha desarrollado ente partituras. Apasionado de la música desde que era un niño, su vida siempre ha estado ligada a una afición de la que ha hecho su profesión y que ahora trata de inculcar a las nuevas generaciones como profesor, pianista y compositor en la Escuela de Música de Aguilar de Campoo.
La música ha formado parte de la vida de Óscar Pascasio desde que nació, ya que su abuelo fue músico director de una coral durante cincuentas años, además de organista de la iglesia de Aguilar de Campoo. Él fue el primer profesor de este palentino que después decidió formarse en el Conservatorio de Santiago de Compostela.
Tras obtener la titulación de Grado Superior de Piano, en el año 1994 comenzó a trabajar en la Escuela de Música de Aguilar, donde continúa actualmente. Una dedicación que supone la actividad principal de este músico, que además realiza diferentes conciertos como solista y pianista acompañante.
El pasado 27 de enero actuó en la Fundación Díaz Caneja junto con su violinista, Gorka Cortijo, en un concierto que el próximo 8 de abril se repetirá en la localidad de Ampudia y con la que el pianista espera poder repetir la gran acogida que ya tuvo esa primera cita musical en la capital.
Además, ha grabado dos discos que se encuentran en diferentes plataformas digitales. Una digitalización que ha conseguido que su música traspase fronteras ya que, gracias a Spotify, es hoy escuchada en más de medio mundo. Además, el pianista también usa de forma diaria las redes sociales para difundir su música y aumentar su actividad de forma diaria.
«Yo siempre digo que soy profesor, pianista y compositor. En ese orden», explica Óscar Pascasio, que asegura que la música en la localidad de Aguilar de Campoo tiene cada día más futuro, llegando a ser más de cien alumnos de guitarra, piano e instrumentos de viento en la Escuela de Música del municipio.
Óscar Pascasio destaca la elevada actividad musical que hay en la localidad y que ha ido en aumento con el paso de los años ya que, cuando él comenzó como alumno, apenas había niños que quisieran dedicar su tiempo a la música. «Antes podíamos contarles con los dedos de una mano y ahora los miembros de las agrupaciones han pasado todos por la Escuela de Música. Tenemos mucha suerte», señala.
El pianista asegura sentirse un privilegiado al poder enseñar música diariamente a los niños de su localidad y asegura no cambiar esta dedicación por nada. «Poder transmitir lo que yo sé a los niños de la localidad no tiene precio», recalca Óscar Pascasio cuando se le pregunta sobre lo que supone para un músico vivir en una localidad como Aguilar.
Aunque también reconoce que este hecho tiene una parte menos positiva, como es la dificultad existente a la hora de dar conciertos o la falta de medios para realizar grabaciones musicales. «Como músico, en una ciudad hay muchas más salidas. Como compositor, en Castilla y León no hay estudios de grabación con piano», lamenta.
El pianista reconoce que no ha sido una tarea fácil pero que, gracias a las redes sociales y a las diferentes plataformas digitales musicales, hoy en día es mucho más fácil llegar a la gente de lo que lo era hace unos años, cuando músicos como él no contaban con unas herramientas como las que existen ahora.
«Me dio por subir uno de mis temas a Youtube y dos años después me escribe un americano y me dice que ha escuchado mi música, que le encanta y que, como director de una red de artistas, le gustaría que yo formara parte de ella. Entro ahí y empieza mi expansión internacional. Se empieza a escuchar mi música y me empiezo a promocionar», afirma Óscar Pascasio.
En 2015 se produjo ese salto internacional, pasando a formar parte de la red de artistas de la radio estadounidense 'Enlightened Piano Radio' y de 'Essence Piano Radio'. Fue entonces cuando su música entró en listas estadounidenses de New Age, llegando a ser 'top 10' y recibiendo muy buenas críticas desde Estados Unidos.
Su evolución en estas plataformas digitales también ha supuesto una transformación de su música ya que ha comenzado a componer solo a piano y se centra en melodías mucho más tranquilas y relajadas, pues son las que mayor acogida tienen por parte de estos usuarios y oyentes.
Óscar Pascasio explica que tanto las redes sociales como las plataformas digitales se retroalimentan. «Cuando estreno alguna canción en Spotify lo pongo en mis redes sociales y de esta forma la gente se puede meter a escucharla. Estas reproducciones también sirven para conseguir un beneficio económico», agrega.
Cuenta en la actualidad con 283.000 oyentes mensuales y 30 millones de reproducciones en Spotify. Una cifra que no es fácil de conseguir ya que, al tratarse de una música instrumental y con una comercialización mucho menor que otros estilos, cuesta mucho más poderle dar difusión.
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