El lotero que dio el premio de la Bonoloto: «Darlo es un aliciente por lo que estamos sufriendo»
Jesús Gijón Valladolid repartió 222.114 euros en la noche del martes en su estanco del barrio de San Telmo
La suerte vuelve a sonreír a Palencia. Y es que la capital ha sido agraciada una vez más en un sorteo de lotería, en este caso la Bonoloto, que dejó en la noche del martes un premio de segunda categoría, de 222.114,99 euros. La alegría llega a Palencia por tercera vez en agosto, como despedida de un mes muy afortunado. El Gordo de la Primitiva dejó 180.120 euros el domingo 15 de agosto en la administración de la calle Los Trigales de la capital. Dos días después, Dueñas, en la administración número 1, en la calle del Uso, validó el boleto acertante de El Millón, con un premio de un millón de euros.
«Para mí es un aliciente muy grande, por todo lo que estamos sufriendo por culpa de la pandemia. Es un subidón de adrenalina y positividad», reconoce Jesús Gijón Valladolid, propietario del estanco y administración de loterías de la calle Cruz y Castillo de la capital, en pleno barrio de San Telmo.
Gracias a un mensaje de una clienta, Jesús supo en la noche del martes que su establecimiento había repartido la suerte por su barrio. «Fue una alegría muy grande, además el establecimiento es un estanco, con lo que repartir la suerte con este boleto es el doble de alegría», reconoce este estanquero palentino, con la sonrisa aún en los labios después de contribuir a que sus convecinos puedan ser un poco más felices, porque este no es el primer premio que su administración reparte. «Hace dos años aproximadamente dimos un premio de tercera categoría del Euromillón, con un importe de 27.014,22 euros», recuerda Jesús.
«Muchas familias lo están pasando realmente mal y para mí, poder repartir un premio de esta envergadura, parece que no, pero es un aliciente», explica este estanquero palentino, que durante la mañana de ayer recibía la visita de curiosos y vecinos dispuestos a hacerse con un número de la Bonoloto y de otros sorteos, en una mañana donde el trasiego fue continuo.
«Estas primera horas ha venido mucha gente, aunque el afortunado no ha dado señales de vida. No sabemos quién será», reconoce Jesús. Un premio que de nuevo vuelve a caer en uno de los barrios de la capital en apenas un mes. «Al ser un barrio obrero ayuda a que haya visibilidad, se conozca un poquito más y a que se reconozca que este es un buen sitio para vivir. Los barrios a veces somos los mayores olvidados», explica.
Pese a estas buenas noticias, afirma que el sector no está pasando por su mejor momento, sobre todo debido a que muchos compradores ya no van a las administraciones y prefieren sellar sus boletos a través de Internet. «Cada vez hay más gente que decide dar ese paso. Ahora todo se puede comprar por Internet y eso no le hace bien al pequeño comercio», señala Jesús, que durante las primeras horas del día de ayer era felicitado por sus vecinos y amigos. «Han venido muchos a darme la enhorabuena, pero también a decirme que ojalá les toque a ellos. Eso sería ya una alegría inmensa», concluye Jesús Gijón Valladolid.
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