Palencia

Herrera de Valdecañas honra a la Virgen de los Remedios

Herrera de Valdecañas celebra con todos los honores su festividad dedicada a la Virgen de los Remedios. Una cita que congrega a numerosos herrerenses para disfrutar de sus fiestas patronales, que surgieron hace más de dos décadas, cuando la localidad decidió celebrar su fiesta de verano como complemento a la que ya existía en honor a San Isidro Labrador y a Santa Cecilia. Hace diez años, además, recuperó la ermita de la Virgen de los Remedios, que llevaba más de medio siglo hundida.

Los actos arrancaron con el emotivo pregón de María Ángeles Molinero de Bustos, que hizo un recorrido por los principales lugares de Herrera de Valdecañas. También invitó a valorar el pueblo en su sentido más amplio, siendo conscientes de la importancia que tiene el mundo rural. Su pregón emocionó a todos los vecinos, que aplaudieron en numerosas ocasiones a una de sus vecinas más colaboradoras e implicadas en la vida social, cultural y religiosa del pueblo. Natural de Torquemada, lleva 43 años afincada en Herrera, pueblo del que se siente muy orgullosa. Por su parte, el alcalde, Víctor Arroyo, le entregó una placa como recuerdo del pregón.

Acto seguido, los herrerenses se desplazaron hasta la ermita de la Virgen de los Remedios, donde se celebró la tradicional ofrenda floral a la patrona. Un acto que se inició en 2014 y que ya se ha convertido en uno de los momentos más esperados por los vecinos, especialmente por los niños, que acuden con sus ramilletes de flores para ofrecérselos a la Virgen. Un gesto emotivo con una celebración especialmente entrañable preparada por el párroco de la localidad, Jesús Díez, y amenizada por el coro parroquial.

Acto seguido, el Ayuntamiento continuó con una de las tradiciones recuperadas también en 2014. Hace varias décadas los novios y niños de la primera comunión recibían una onza de chocolate y una naranja cuando acudían a rezar a la Virgen a la Ermita. Por este motivo, los miembros de la corporación municipal repartieron más de trescientos bollos de pan con forma de concha que se asemeja a las de la Ermita, chocolate y una naranja para cada herrerense. Además, todos los vecinos recibieron un regalo por parte del ayuntamiento. Los adultos recibieron una estación meteorológica con el escudo de la localidad, mientras que los pequeños fueron obsequiados con un altavoz portátil. «Estos gestos siempre son bien recibidos por los vecinos, que hasta ese momento no saben cuál es el detalle que les vamos a entregar. Les agradezco su implicación y participación en todos los actos de las fiestas y les animo a que sigan participando en las distintas actividades programadas, que nos permiten hacer pueblo», destacó Arroyo.

Otro de los actos que contó con mayor asistencia de fieles fue la eucaristía. «Hoy nos sale pedir a la Virgen de los Remedios que cuide de un modo especial de nuestro pueblo, de nuestras familias, de nuestros vecinos, de esas personas que están llenas de miedos o que viven desesperanzadas. Se lo pedimos de corazón», señaló Jesús Díez.

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