Halloween vuelve a triunfar entre los palentinos
La ausencia de restricciones y el ánimo de volver a la normalidad insuflan alegría a esta fiesta, cuyas ventas de disfraces alcanzan niveles previos a la pandemia
Los escaparates se llenan de tiras de algodón que simulan telas de araña con trozos de cartulinas con forma de murciélagos y con lápidas de plástico que parecen de piedra antigua. Llega un año más la fiesta de Halloween, que tanto gusta a los más pequeños de la casa con sus disfraces, sus dulces y sus decoraciones terroríficas. Y sus calabazas decoradas, por supuesto.
Y vuelve con la posibilidad de volver a organizar fiestas, de juntarse en casas y de disfrutar, ya sin las restricciones del año pasado. «Estamos ya con las cifras de 2019 en ventas. La gente tiene muchas ganas de Halloween y de celebración», señaló ayer Jorge Machiñena, propietario de Toy Planet.
Lo más demandado siguen siendo los vestidos de brujas para las niñas o los de esqueletos o calabazas para los más pequeños. Los niños continúan decantándose por vampiros o zombies, aunque los superhéroes siempre tienen hueco en estas fechas. Las máscaras de 'El juego del calamar' también son de lo más buscado en los últimos días.
Entre el abanico de trajes también destaca la caperucita ensangrentada, el payaso siniestro o el Joker. Todo lo que dé miedo y terror, es bienvenido en la noche de los muertos. «Tenemos cientos y cientos de disfraces, pero cada uno se hace único con el maquillaje y con los distintos elementos que se pueden añadir», explicó.
La previsión de encargar los disfraces se llevó a cabo hace meses, por lo que no ha habido ningún problema de abastecimiento, salvo algún adorno puntual. «Lo hemos organizado hace mucho y la mayoría de los disfraces son españoles. De lo que se ha pedido a China ha llegado casi todo», analizó.
No solo se venden disfraces y complementos, sino que también se demanda decoración para bares, salas y fiestas. Todo es válido para crear ambientes mortíferos y nocturnos, con fantasmas, monstruos y seres terroríficos. Para esta ocasión, los palentinos no han esperado a última hora y desde principios de octubre ya buscaban un modelo u otro.
«Lo hemos ido preparando desde finales de septiembre, pero íbamos con pies de plomo porque no sabíamos cómo iba a funcionar este año», reconoció. Pero, Halloween cada vez está más arraigado entre los más pequeños y entre los jóvenes, aunque aún no llega a ser tan popular como Carnaval. Aparece en escaparates, en anuncios y en dulces con formas terroríficas. «Si hubiera cabalgatas como en Carnaval o actos en la calle crecería más esta fiesta y animaría a todo el mundo a salir disfrazado», concluyó Machiñena.
Los maquillajes arrasan de nuevo
Algo que el año pasado no se vendió y que este está arrasando en las tiendas de disfraces es el maquillaje. De látex, de cera... todos son buenos para caracterizarse con sangre, con ojeras o con cicatrices. La posibilidad de estar en espacios abiertos sin mascarilla ha vuelto a poner en alza este producto para Halloween.
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