Los funcionarios de la prisión de Dueñas, en lucha contra las agresiones

«Cada vez es más complicado trabajar aquí, pero no podemos venir con miedo porque sino sería un desastre». Esa es la contundente frase con la que el delegado sindical de UGT resume el sentir de los funcionarios de la prisión de Dueñas, que se volvieron a concentrar frente a la puerta del Centro Penitenciario para reclamar que mejoren sus condiciones laborales para reducir el número de agresiones registradas.

La difícil situación que se vive en las prisiones del país regresó a los informativos nacionales hace unos días por una agresión en el Centro Penitenciario de Navalcarnero en Madrid, donde un funcionario sufrió un ataque en el que un interno le arrancó literalmente la oreja de un mordisco. Pero este tipo de actos no solo se dan en los centros madrileños y los sindicatos denuncian que en lo que va de año en Dueñas ha habido 14 funcionarios lesionados en altercados con internos, de los cuales cinco de ellos han tenido que solicitar al menos un mes de baja médica para recuperarse de las lesiones sufridas. «Esto no forma parte de nuestros sueldos», inciden desde el sindicato Acaip, que convocó junto a CC OO y UGT el paro de media hora en el exterior de los centros penitenciarios de todo el país.

A la concentración en la puerta de la prisión de Dueñas acudieron medio centenar de personas, que portaron una pancarta en la que se podía leer el lema de la protesta: '#prisionessinagresiones', un hashtag que tuvo una gran presencia en la red social Twitter.

Las movilizaciones tienen como objeto instar a la Administración Penitenciaria a cambiar el modelo de prevención de riesgos laborales; mejorar la clasificación penitenciaria; y generar programas de prevención de violencia en las cárceles, unas demandas que serán reclamadas en la gran concentración nacional convocada en Sevilla. «Habrá una gran manifestación en Sevilla en la primera semana de septiembre porque, aunque se están teniendo en cuenta nuestras reivindicaciones, no llega al nivel que nosotros queremos», apuntan desde UGT.