Diez años de historias y personajes sin fin
La Biblioteca Pública organiza la décima edición del maratón de cuentos en el que participan más de una docena de colegios
«Miriam quería ser enfermera», relataba una niña, a la vez que rememoraba que esa profesión antes era llevada a cabo por monjas. «Ahora se estudia en la universidad, tanto chicas como chicos. Y los trajes ya son más tapaditos», añadía y provocaba las risas del público. Alfonso, por su parte, quería ser farmacéutico y trabajar en una botica que estaba llena de extraños olores. Mientras, Alma quería ser periodista en una redacción llena de humo, «porque antes se podía fumar», y del traqueteo de las teclas de las máquinas de escribir. Y Vega quería ser profesora de inglés y «antes tenía que llevar la falda hasta los tobillos, e iba siempre con un diccionario gigante». Las profesiones de antes y las de ahora colmaron este viernes de historias la Biblioteca Pública, que acogióla décima edición del maratón de cuentos con la temática de los oficios.
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Los cuentos no se leían, se narraban y no eran conocidos sino nuevos. Creados por los propios alumnos y profesores de la docena de colegios, junto con la Fundación San Cebrián y la Villa San José, se relataban ante el micrófono y el interesado público que abarrotaba el salón. Una cámara de vídeo de cartón o una escalera acompañaban a las historias, junto con la música de César Tejero, de El Naán, que formó parte de esta actividad repleta de argumentos que coincidió con el día de la música.
«Es muy interesante porque los niños desarrollan su imaginación y hacen su escenografía, hasta vienen disfrazados», afirmó la gestora cultural de la biblioteca, Esther Merino. Más de 320 estudiantes divididos en dos grupos pasaron por el escenario palentino en el turno de mañana, en un acto que presentó Erica González. Por la tarde, llegó el momento de la sesión familiar con la interpretación de cuentos para público infantil en primer lugar y posteriormente para los adultos, que también tuvieron su espacio.
Para llegar a esta celebración, a este maratón de fantasías, se han organizado formaciones previas en la propia Biblioteca Pública. Los clubes de lectura han aprendido cómo se narran los cuentos y los niños, cómo se puede escribir una historia. También se han dedicado jornadas a oficios desaparecidos, como el de la hilandera o el juglar.
Este maratón de cuentos llegó a la provincia, ya que también se celebró en las bibliotecas municipales de Villamuriel, Astudillo y Villada, donde se contó la historia de 'La bibliotecaria de Basora'. En la de la capital fue narrada por la actriz, directora y dramaturga Mercedes Herrero, de la compañía Pez Luna Teatro, y María José Sánchez, directora del centro palentino.
La Biblioteca este viernes hasta trasnochó, ya que cerró más tarde al continuar la fiesta tras las narraciones, que comenzaron a las 10 y concluyeron a las 21:30 horas. Y, como sorpresa final, tarta para conmemorar esos diez años del maratón de cuentos.
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