Cordovilla la Real: la Yeguada Militar de mediados del siglo XX

Corría el año 1949 en Cordovilla la Real cuando el Ejército de Tierra localizó en esta localidad, en especial en una de las fincas, 'La dehesa de Cordovilla', el lugar ideal para asentar en ella la unidad de cría caballar. Así fue como Cordovilla la Real vio incrementar en aquellos años su población, sus trabajadores y la llegada de coroneles y sargentos, que junto a sus familias se asentaban dentro de la propia finca y a lo largo del municipio. Además de todos los soldados rasos que venían a cumplir con su servicio militar, la Yeguada Militar es de gran relevancia para el municipio desde el año 1949 a 1990 cuando finalmente cerró sus puertas y se trasladó a Écija.

Un pueblo pequeño como es Cordovilla la Real empieza a conocerse gracias a ella, la gente que durante esos años vivía allí, guarda recuerdos de compañeros de paso, de amigos en la infancia que compartieron pupitres en las escuelas y ratos de juegos.

También los vecinos empezaron a convivir con una cultura que no era la suya, aprendiendo a hacer las tostadas con aceite de oliva, a fabricar el carbón vegetal, y a realizar cambios de vocablos que adaptamos a nuestro vocabulario, como puede ser el porrón que ellos llamaban al botijo.

Tanto el ultramarinos y bares notaron un aumento notable en su economía, también Cordovilla hizo suyas, las fiestas que el ejército celebraba, la de Santiago Apóstol del 25 de julio, subiendo a la Yeguada como invitados a la celebración de la misa y fiesta posterior.

El pueblo a pesar de ser pequeño, tuvo la suerte de poder disfrutar de desfiles y cabalgatas de reyes como si de una gran ciudad se tratara puesto que traían a sus desfiles los caballos y las calesas. En aquella época en la que, las grandes nevadas eran habituales en el pueblo, gozaban gracias a la Yeguada Militar de un servicio de limpieza, que permitía a las mujeres bajar al río a lavar la ropa, y a los niños ir a la escuela. Los maestros, el cura, el médico y las autoridades en general, disfrutaban de los productos de la huerta que la Yeguada regalaba.

No era todo oro lo que relucía, puesto que los mozos del pueblo sentían celos de los militares que rondaban a las zagalas, aun así, en rasgos generales la convivencia era buena y son muchas las anécdotas que se recuerdan. No es nada raro hoy en día, que al decir: «Soy de Cordovilla la Real». La gente responda :«Estuve allí haciendo el servicio militar».

La unidad de cría de Caballar, procedente de Torre Mornau (Gerona) se instaló en Cordovilla en 1953. Estas unidades estaban encargadas de mantener la pureza de la raza equina, facilitando la inseminación o la monta al ganado civil con el fin de mantener el buen estado del ganado caballar para futuras guerras. Con los años los vehículos sustituyeron a los caballos y dejó de ser útil al estado, cerrando la mayoría de las instituciones.

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