Carrión se prepara para crear una alfombra floral de dos kilómetros por el Corpus

Dos kilómetros de diseños divididos en 17 tramos distintos. 2.000 metros de pétalos, de posos de café, de serrín teñido y de cáscaras de huevo machacadas para convertir Carrión de los Condes en una alfombra floral única para conmemorar este domingo el Corpus Christi. «Según se cierra una celebración del Corpus, se arranca con la siguiente. Acabamos con tanta ilusión, que ya estamos comenzando a preparar del año que viene», reconoce Eva de la Parra, presidenta de la Asociación de Alfombristas de Carrión de los Condes, sobre una tradición «que comenzó hace unos cuarenta años con un diseño pequeño» y que, sin duda, ha ido a más.

El secreto mejor guardado es el diseño, que varía cada nueva edición en cada tramo de la alfombra gigante. «Siempre se quiere sorprender, es como el vestido de la novia», reconoce y asegura que «se admira el trabajo de todos los tramos».

Ninguna alfombra es igual porque las calles carrionesas por las que discurre tampoco lo son. Hay tramos más estrechos, otros más anchos, «por eso cada uno trabaja a su forma». Así, para esta celebración el pueblo se cierra en un círculo, donde se celebra la llamada 'Carrera del Corpus', una fiesta de Interés Turístico Regional, que aspira a ser Patrimonio lnmaterial de la Humanidad y donde colaboran tanto vecinos como visitantes o peregrinos, que muchas veces aparcan la mochila y ayudan a distribuir las flores por las zonas marcadas.

Hace días que se comenzó a teñir el serrín en tonos azules y morados «porque no solemos tener esos colores en el campo» y a recoger los posos de café que se guardan en los bares y que son colados posteriormente para usar como base. «Estos días hemos recogido la retama, que huele muy bien y tiene peso para que no se la lleve el viento», afirma Eva de la Parra, en referencia a las flores amarillas que se han cogido de los campos y de los laterales de la carretera.

En algunos tramos de las alfombras también se utilizan cáscaras de huevo trituradas, que brillan mucho con el sol. «Cada vez se tiene más imaginación y tenemos contacto con alfombristas de todo el mundo», admite, a la vez que subraya la importancia de no utilizar material que pueda resbalar, como el trigo, por ejemplo, ya que las alfombras de Carrión sí que se pisan el día del Corpus.

Con el material recogido durante las últimas semanas, el día antes del Corpus, el sábado, se organiza una merienda en común y se pintan con yeso las plantillas (hechas previamente con cartones grandes) en el suelo de las calles. El mismo domingo, a partir de las 5 de la mañana, es el momento de que todos los que deseen participar coloreen Carrión con las flores y los serrines para crear algo único, dos kilómetros de alfombras florales para celebrar el día del Corpus Christi.

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