Bajo las estrellas del Camino de Santiago

Si normalmente esta excursión bautizada como 'La marcha de las estrellas' suele llegar a las cien personas, en esta ocasión no pasó de las veinte por dos motivos. Por la pandemia y porque una hora antes de comenzar la caminata nocturna -arrancaba a las 23 horas- cayó una tormenta, que convenció a unos cuantos de quedarse mejor en casa. Eso sí, los que fueron tenían que llevar ropa reflectante y mascarilla. «La lluvia terminó a las diez y el cielo escampó, ahí no hubo problemas. Pero las perseidas se verían mejor unos días después», señala Ángel Luis Barrera, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia. Esta excursión siempre se hace cerca del día de San Lorenzo -fue el 10 de agosto- para ver las lágrimas de San Lorenzo o perseidas. «Ves el Camino de Santiago, ves la Vía Láctea», añade.

Y no solo eso, también vieron a dos peregrinos -a los que saludaron con 'Buen camino, peregrino'- que transitaban de noche, algo muy usual en esta etapa. «Es una plana que va desde Carrión hasta Calzadilla de la Cueza, donde no hay pueblos, ni nada, es como el desierto y los días de calor es una etapa complicada. Si se hace de noche, se puede recorrer mucho más fresco», explica Barreda. Allí, perdidos en la noche, en la inmensidad del campo y en la magia del Camino de Santiago, disfrutaron de un paseo por un lugar histórico bajo el cielo estrellado. Comieron unos dulces y bebieron agua, el avituallamiento típico de este recorrido, que concluyó tres o cuatro horas más tarde en el mismo punto de salida, en la Plaza Mayor de Carrión.

Las fotos escaseaban en los móviles tras la caminata, ya que la mayoría utilizó el mismo para iluminarse con la linterna, para alumbrar el camino gozando de una etapa histórica y única.