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Era un proyecto atractivo, una especie de pequeño club náutico en pleno corazón de la capital del Carrión. El nombre de la propuesta ya sugería ... el destino que se pretendía dar al antiguo almacén de la Dársena del Canal de Castilla: 'Puerto de Palencia', un centro de ocio, en el que confluirían las actividades acuáticas, con la hostelería, la restauración, la celebración de encuentros profesionales y la animación cultural.
Sin embargo, este amplio proyecto de recuperación económica y ambiental de los entornos de la Dársena e Palencia se encuentra paralizado, puesto que no ha logrado superar los filtros fijados por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, cuya autorización es preceptiva, ya que se trata de una instalación en el marco de una de las infraestructuras propias del Canal de Castilla, que es un elemento patrimonial protegido, dado que cuenta con la declaración de bien de interés cultural (BIC) desde 1985.
El problema radica en que el proyecto de centro de ocio planteado por los empresarios incluye elementos que afectan directamente a la lámina de agua. Se trata concretamente de una especie de pantalla de chorros acuáticos y de un pantalán (muelle estrecho o pasarela flotante que se adentra en el agua y se utiliza como embarcadero para barcos pequeños).
Ambos elementos sí habían superado anteriormente las posibles reticencias de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que también debían informar del proyecto. Al tratarse de elementos desmontables, que no contaban con ningún tipo de fijación en la infraestructura arquitectónica de la Dársena, la CHD no había puesto impedimentos. Además, tal y como plantea el proyecto, el tiempo de apertura al público se limitará a medio año, con lo que estos elementos removibles se retirarían al llegar la etapa de cierre.
Pero aunque hay superado el primer filtro, no ha logrado pasar el segundo, el de Bellas Artes, según han confirmado fuentes municipales, que están en contacto con los promotores del proyecto para conocer si aún se encuentran interesados en que salga adelante.
El Ayuntamiento, al conocer las reticencias de Bellas Artes concedió una prórroga a los empresarios, con la confianza de que podría alcanzarse un acuerdo. El contrato, firmado a finales de enero de 2018, establecía que los promotores tenían tres meses para solicitar la licencia de obras. Posteriormente, debía ejecutarse la obra en un plazo de seis meses, con lo que se esperaba que a lo largo de 2019 entrase en servicio.
El proyecto de Puerto de Palencia se quiere configurar a modo de pequeño club náutico, por lo que incluso se aceptaría más socios capitalistas. La propuesta, que quiere ofrecer servicios de destino de costa en el interior de Castilla, planea la posibilidad de practicar diferentes deportes náuticos, para lo que se contaría con kayaks, barcas, piraguas o escenarios flotantes. Pero los promotores no quieren reducir toda la actividad a las cuestiones vinculadas con el agua, por lo que se plantean otras fórmulas de ocio y servicios de formación especializada. Se plantea además que en el centro de ocio tenga un papel predominante el uso gastronómico, no solo debido a su funcionamiento como cafetería y restaurante, sino como sede propicia para albergar eventos gastronómicos. Se dota de salas de exposiciones y de espacios múltiples.
Sin embargo, al conocerse los problemas con el Ministerio de Cultura se accedió a paralizar los procedimientos municipales. Las negociaciones entre la empresa y Bellas Artes se prolongaron durante meses, se intentó reformar el proyecto, pero los promotores de Puerto de Palencia, según fuentes municipales, no han querido renunciar a los elementos que afectan al agua, como el pantalán, con lo que no se ha llegado al acuerdo.
Además, durante el proceso de negociación, llegó la pandemia, con lo que prácticamente se paralizó durante meses toda la actividad administrativa y se frenó en seco el desarrollo de sectores como el de la hostelería, uno de los pilares de la propuesta del centro de ocio, con lo que los promotores y el propio Ayuntamiento de Palencia dejaron el proyecto en suspenso.
Fernando González, gerente de la firma Sensaciones para Recordar, socio único del proyecto Puerto de Palencia, ha manifestado que todavía en estos momentos «no están las cosas claras por cuestiones de licencias, y si a esto le sumamos la pandemia...», para incidir además en que el principal obstáculo para que la iniciativa salga adelante es la falta de autorización por parte del Ministerio de Cultura. «Ahí está el problema: Bellas Artes no está alineada con los términos del proyecto».
Y en este contexto, con un Ayuntamiento que sigue firmemente interesado en que la propuesta salga adelante, al tratarse de una iniciativa de dinamización turística y ambiental para una zona de la ciudad que se está intentando promocionar, el alcalde, Mario Simón, ha decidido buscar un aliado en la Confederación Hidrográfica del Duero, que al igual que Bellas Artes, es un organismo de carácter estatal.
Para ello, el regidor palentino mantendrá esta misma semana un encuentro con la presidenta de la CHD, Cristina Danés, con el fin de estudiar diferentes proyectos que afectan a ambas instituciones, así como para pedir su intercesión ante Bellas Artes para que el centro de ocio de la Dársena pueda salir adelante.
El Ayuntamiento considera que este proyecto es la solución más adecuada, puesto que de resolverse favorablemente, puede iniciarse de forma urgente, puesto que los empresarios quieren seguir adelante. En caso contrario, se tendrían que estudiar la posibilidad de convocar una nueva licitación, con el alto riesgo de que quede desierta o se puede optar por devolver el almacén a la CHD, que se lo cedió al Consistorio.
El almacén de la Dársena en el que quiere construirse el centro de ocio y turismo se levanta junto a un espacio notablemente degradado que se usa como aparcamiento público.
El Ayuntamiento, dado el estado de deterioro tiene previsto desarrollar en los próximos meses pequeñas actuaciones de reparación del pavimento, así como del suelo de tierra apelmazada de los caminos que discurren junto al antiguo almacén, dado que se encuentran también muy estropeados, con numerosos charcos y socavones.
Sin embargo, si el proyecto de centro de ocio sale adelante, el Ayuntamiento sí se embarcará en una actuación de mayor envergadura de mejora de los entornos, puesto que se pretende que la Dársena se convierta en un espacio referente de la ciudad de cara al ocio y el turismo. De hecho, el propio proyecto elegido plantea una inversión de casi 35.000 euros en la mejora de los entornos de la zona.
En el almacén gemelo del Museo del Agua, los entornos ya se adecentaron y se construyó un gran aparcamiento público.
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