El renacimiento de Pedro Mozos

Este viernes se inauguran oficialmente las exposiciones conmemorativas del centenario del nacimiento del pintor Pedro Mozos, con sede en el Ayuntamiento de Herrera de Valdecañas por ser su pueblo natal y en el Museo del Cerrato Castellano de Baltanás, que ya contaba en su pinacoteca con diez obras del artista, más otras dos en depósito.

Desde hace varios meses, se ha trabajado en la preparación de una muestra que reúna una amplia selección de obras de diferentes museos, instituciones y particulares, que contribuyan a hacer un completo repaso por la andadura profesional del pintor. Un trabajo que han coordinado Marta Asensio y Julia López, de Turismo Cerrato, y que permite a los visitantes disfrutar de 80 obras del pintor cerrateño distribuidas entre las dos sedes.

En la sede de Herrera de Valdecañas, situada en uno de los salones del Ayuntamiento, pueden contemplarse principalmente obras de la primera etapa del pintor y de distintos formatos, para que el visitante pueda admirar lo que el pintor cerrateño llegó a hacer. Además, en unas vitrinas centrales, se han colocado fotografías familiares, libros y algunos objetos que acercan al visitante al hombre que fue Pedro Mozos. La muestra cuenta en esta sede de Herrera de Valdecañas con catorce obras del pintor cerrateño.

Por otro lado, en el Museo del Cerrato Castellano de Baltanás, la exposición continúa el discurso que se inicia en su pueblo natal, Herrera de Valdecañas. Un total de 66 obras conforman la exposición, que ocupa el espacio reservado habitualmente para la pinacoteca.

Este recorrido abarca desde su precoz comienzo, a principios de los años treinta, seguido de la etapa de posguerra y su posterior devenir por las diferentes exposiciones nacionales y la Bienal de Venecia, concluyendo con su último período.

Cronológicamente

Las diferentes salas del Museo del Cerrato Castellano acogerán sus obras cronológicamente, con breves explicaciones para que el visitante pueda seguir el recorrido de manera confortable. En las vitrinas instaladas se pueden admirar, al igual que en Herrera de Valdecañas, diversas fotografías sobre sus vivencias personales, sobre las obras que ilustró y su presencia en acontecimientos destacados y premios. «Esperamos que esta muestra aporte suficiente conocimiento sobre la talla artística de este paisano que un día dejó nuestra tierra, pero que vuelve a ella para enriquecernos. Nosotros le devolvemos nuestro agradecimiento en forma de este recuerdo sobre su persona y sobre obra», según señalan desde los ayuntamientos organizadores.

Esta exposición, localizada en dos sedes, podrá visitarse hasta el próximo 30 de septiembre. Además, en el caso del Museo del Cerrato, está previsto facilitar la asistencia de distintos grupos para organizar visitas guiadas, con el propósito de que todos aquellos que lo deseen puedan disfrutar de Pedro Mozos y tener una idea de conjunto de su vida y su obra.

Los actos del centenario han contado también con la reciente presentación de la biografía de Pedro Mozos en Herrera de Valdecañas y Baltanás. Un minucioso trabajo realizado por María José Landete, que inició su labor investigadora en su pueblo natal, donde contactó con José Luis Monge y su esposa María Auxiliadora Miguel, primos de Pedro Mozos, que le ofrecieron datos sobre el pintor y varios contactos para continuar con la biografía.

María José Landete continuó la ronda de contactos con varios familiares y amigos de Pedro Mozos, además de rastrear en archivos, centros de documentación y, fundamentalmente, hemerotecas para escribir esta obra, en la que profundiza sobre la vida del pintor cerrateño, tanto profesional como humana.

Pedro Mozos nació el 22 de febrero de 1915 en Herrera de Valdecañas, quedó huérfano de padre a edad temprana y con apenas cuatro años emigró con su familia a Madrid. En medio de dificultades económicas y sociales, Mozos aprendió a dibujar de forma autodidacta y fue Ignacio Zuloaga quien reconoció su talento. «Pedro Mozos llegó a convertirse en un maestro de pintores y, lo más importante, en un gran artista, un pintor con el que se contaba en el panorama artístico del momento», según indica María José Landete. De hecho, el pintor cerrateño fue premiado en las Exposiciones Nacionales y seleccionado para la importante Bienal de Venecia. Pedro Mozos es el pintor castellano más galardonado en este tipo de muestras a nivel nacional. Llegó a ser catedrático de dibujo en la más prestigiosa de las escuelas de arte españolas, la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, que en la segunda mitad de los setenta pasó a ser Facultad de Bellas Artes.

Un artista independiente

Mozos fue un artista independiente que siguió su propio camino, y sus obras así lo expresan. Siempre tuvo presente la labor de los grandes maestros del arte, de los que recibió mayor influencia, desde su admirado Velázquez a Goya, pasando por pintores venecianos y el propio Miguel Ángel, cuya obra le impresionó.

El pintor cerrateño, al que se le atribuía la paternidad del diseñador Pedro del Hierro recientemente fallecido murió en Palma de Mallorca el 14 de septiembre de 1982 y sus restos descansan allí. Uno de los sueños de Pedro Mozos era colgar sus obras de manera conjunta y gracias a esta exposición se ha hecho realidad. Puede que algún día los anhelos de los vecinos logren que los restos del pintor reposen en su pueblo natal, por lo que realizarán las gestiones oportunas.

Aquellos que se acerquen a Herrera de Valdecañas podrán conocer también el lugar donde nació Pedro Mozos una casa ubicada en la calle Numancia, número 2. En la vivienda, propiedad de Conchi Santamaría, pueden verse algunas de las dependencias originales de la casa natal de Pedro Mozos. La propietaria también conserva un mural que realizó su sobrina con ocasión de la Fiesta de la Vendimia. Y de fondo, la iglesia parroquial de Santa Cecilia, donde fue bautizado el 7 de marzo de 1915.