Un nuevo punto de encuentro ciudadano

Mientras que algunos de los comerciantes de la Plaza de Abastos hablan con agrado de la intervención efectuada en el mercado municipal no resulta tampoco, muy complicado encontrar a quienes consideran que los cambios introducidos en el urbanismo de la zona no eran realmente necesarios y que la inversión debería haberse destinado a otros menesteres. Posiciones enfrentadas que ayer se encontrar claramente en las numerosas conversaciones que se entrecruzaban durante los actos de presentación de la reforma, que tuvieron como invitado principal al consejero de Economoía, Tomás Villanueva, que quiso desplazarse hasta Palencia arropado por todo su estado mayor, la viceconsejera Begoña Hernández y la directora general de Comercio y Consumo, Rosa Méndez.

Pero aunque podían encontrarse opiniones para todos los tipos, el sentir mayoritario entre comerciantes y clientes es que la mejora estética del callejón situado entre el mercado municipal y el palacio de la Diputación es más que evidente, al haberse retirado la antigua marquesina, derribado los puestos exteriores, que rompían la armonía del histórico edificio y haberse ornamentado con dos quioscos acristalados y un moderno mobiliario urbano.

Las obras en la Plaza de Abastos y sus entornos se han prolongado durante casi cuatro años, puesto que en un primer momento se intervino en la estructura del edificio modernista, del que este año se cumple el 120 aniversario de la colocación de la primera piedra. Tras la consolidación de la estructura y la reposición de todos los elementos metálicos que se habían ido deteriorando con el paso del tiempo, el Ayuntamiento decidió dar un paso más en la recuperación urbanística del edificio y planteó un primer proyecto de reforma global del inmueble, que posteriormente fue reduciéndose, ante la oposición de los propios vendedores, hasta centrarse fundamentalmente en la reordenación del tráfico y el adecentamiento del lateral situado junto a la Diputación, con el fin de convertir este céntrico espacio en un nuevo foro de encuentro ciudadano. «Tengo que confesaros pública y personalmente que es una de las actuaciones más importantes que se han realizado en los últimos años en nuestra ciudad, y de la que realmente estoy más satisfecho. Y lo estoy ante todo porque afecta a pequeñas empresas, comercios y familias que viven de sus negocios, a clientes fieles y exigentes, creará empleo en los nuevos concesionarios que se abrirán en las próximas semanas y ante todo ofrece además de vida, un toque de modernismo y diseño a la ciudad», manifestó Polanco.

La inauguración se convirtió de esta manera en una especie de jornada festiva, en la que partició una enorme comitiva formada por representantes de todas las administraciones públicas, así como de todas las instituciones vinculadas a las áreas de la empresa y el comercio. El cortejo fue recorriendo en primer lugar la zona exterior del mercado para conocer algunas mejoras, como la nueva fuente ornamental o el compactador de residuos soterrado, para pasar al interior de la Plaza de Abastos, en donde se visitó la reforma efectuada en los sótanos, antes de concluir la visita en el lateral junto a la Diputación, zona que ha experimentado la mayor transformación.

El alcalde aprovechó su intervención para ir desgranando todo el proyecto de intervención efectuado en el mercado municipal y cerrar con una invitación a los comerciantes para que se impliquen más intensamente aún en la dinamización de la Plaza de Abastos, para lo que recordó también que se han habilitado plataformas tecnológicas destinadas a su modernización, como una página de venta por Internet o un canal televisivo interior en el que pueden promocionar sus productos. «El mercado de abastos debe resultar competitivo para permanecer, y de ahí que deba adaptarse a los nuevos conceptos de venta. Nuestro objetivo es, por tanto, adecuar un edificio histórico a los tiempos actuales para potenciar su uso. Por ello, encargamos un análisis de viabilidad comercial de la Plaza da Abastos, del que se deduce claramente que si el mercado quiere resultar rentable, además de implantar nuevas prácticas encaminadas a satisfacer las necesidades de los palentinos, debe incorporar actividades complementarias a la venta y servirse de la incorporación de las nuevas tecnologías», recalcó el regidor.

Defensa firme

Por su parte, el consejero de Econía, Tomás Villanueva, hizo una encendida defensa de las plazas de abasto como «tractoras» del dinimismo económico de una ciudad, por lo que grantizó que su departamento seguirá apoyando, como ha venido haciendo hasta ahora en la mayor parte de las capitales de provincia de la región, los proyectos que se presenten para la rehabilitación de estos históricos espacios públicos. En el caso concreto de Palencia, la Consejería de Economía ha aportado 579.000 de los 800.000 euros que ha costado la intervención total en el mercado municipal. Los primeros 200.000 euros se destinaron a la consolidación de la estructura del edificio, y los 379.000 restantes han servido para cofinanciar las obras de reforma de la segunda fase, así como la creación de la plataforma de venta electrónica.

«Quiero agradecer la iniciativa que se ha tenido desde el Ayuntamiento de Palencia, porque coincide con las políticas que desde la Dirección General de Comercio venimos desarrollando desde hace ya unos años. Estos mercados municipales de abastos constituyen unas estructuras fundamentales dentro de las ciudades, de nuestras áreas comerciales. Son imprescindibles para garantizar la existencia de una actividad comercial diversificada, pero son además elementos dinimizadores, tractores que impulsan todos los espacios que están en el entorno en el que se ubican estos mercados», señaló Villanueva, quien destacó que a lo largo del mandato se han invertido cerca de 4 millones de euros en la modernización de mercados de abastos de toda la región. Asimismo, garantizó que su consejería seguirá apostando de forma decidida por otros proyectos similares que se reciban en el futuro.