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Juan José Rubio, taxista en León. Sandra Santos

Juanjo, taxista: «Es muy triste estar enfermo, pero más triste es estar solo»

Los taxis de León, en servicios mínimos, acompañan a médicos y pacientes recuperados de Covid-19 en una situación en la que reconocen «León está demostrando su solidaridad» para salir y vencer a la enfermedad en una lucha «que es de todos»

I. Santos

León

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Martes, 7 de abril 2020, 12:42

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Como si de un confesionario se tratase los taxistas escuchan y consuelan a quienes suben a su vehículo. Pero en estos días, con servicios mínimos y sólo 20 taxis de los 160 que normalmente trabajan en un día, el taxi de León es, en ocasiones, el encargado de llevar a los profesionales sanitarios a su hogar, a alguna visita médica. En otros momentos estos héroes sin capa son los encargados de llevar a un paciente recuperado al reencuentro con su familia.

«Acabo de venir de llevar a un enfermo que le han dado de alta por el Covid-19», asegura Juan José Rubio. Tal vez uno de los mejores viajes que en estos días tiene el orgullo de presenciar, aunque en ocasiones las conversaciones le hacen pensar en la soledad de las personas que luchan en soledad desde el Hospital de León para vencer la batalla al coronavirus.

«Un viaje positivo, porque es uno más recuperado», explica antes de compartir un poco de sus sensaciones. «Un hombre cansado, me contó un poco su experiencia y que lo había pasado mal, no era una persona mayor», recuerda Juan José recien aterrizado de esta 'carrera'.

«Estaba feliz, feliz de ver a los suyos, porque es muy triste estar enfermo pero más triste es estar solo, solo de tus familiares y amigos», remarca.

El taxista reconoce que en el Hospital de León nadie está solo completamente «porque tienes profesiones a tu lado», pero la situación se complica cuando, como fue el caso de este paciente, «llevaba muchos días sin ver a su mujer y sus hijos».

La limpieza, lo más importante

Juan José Rubio nos dedica unos minutos en una tarde tranquila. Aunque reconoce con orgullo que las tardes y las noches desde el estado de alarma son muy tranquilas en la capital leonesa.

Imágenes de Juan José Rubio y su taxi. S. S.
Imagen principal - Imágenes de Juan José Rubio y su taxi.
Imagen secundaria 1 - Imágenes de Juan José Rubio y su taxi.
Imagen secundaria 2 - Imágenes de Juan José Rubio y su taxi.

El vehículo llega recién desinfectado, después de haber pasado a limpiarlo con una máquina de ozono que se mete en el interior del mismo y acaba con todas las bacterias y virus. «Las medidas que estamos tomando son guantes, mascarilla, limpieza diaria lo y lo llevamos todos los días a una limpieza de ozono», explica el taxista.

La limpieza es fundamental en la profesión, pero en estos días mucho más importante. «Si por lo general somos escrupulosos con la limpieza que te voy a contar estos días», asegura Juan José, mientras nos enseña una como «muchos hemos puesto mampara de seguridad para dividir el habitáculo delantero del trasero, por nuestros clientes y por nosotros».

También los profesionales de la sanidad que comparten viaje con Juan José Rubio se lo dicen en esas pequeñas charlas que mantienen hasta la llegada al destino. «Yo creo que nos desahogamos todos un poquito, ellos entienden nuestra situación también nosotros estamos con gente en un metro cuadrado dentro del automóvil y nos dicen que tengamos precauciones y cuidado», recuerda.

Un homenaje para todos

El taxista se congratula de la gran actuación de la sociedad leonesa ante la crisis sanitaria, no sólo por el respeto de la cuarentena social, sino por su solidaridad y ayuda a todo el que lo necesita. Otro de los gestos que admira es el reconocimiento a los sanitarios que cada día a las 20:00 horas los leoneses emiten desde sus ventanas.

Un acto que también quiso llevar a su profesión con un sentido homenaje en el Hospital de León que emocionó a todos sus protagonistas. «Nosotros estamos allí todos los días, vemos un poco más como está aquello y queríamos hacer nuestro pequeño homenaje», recuerda con emoción. Con tan sólo unas llamadas y mensajes más de 100 taxistas se citaron en el Hospital de León. «Fue formidable», recuerda.

Charlamos un rato respetando las distancia y sin que Juan José se retire la mascarilla ni los guantes. Comparte historias y lamenta que los más mayores, los abuelos y las abuelas de León, tengan que pasar por esta enfermedad solos, porque la dificultad del coronavirus unida a la soledad del Hospital es lo que más daño hace en los corazones de quienes esperan en casa.

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