León se quedan sin gangas
El monocultivo y la desparición de las linderas por efecto de las concentraciones parcelarias está dejando llas tierras yermas de especies como la alondra, la calandria, el sisón o la ganga ortega
luis v. huerga
Domingo, 15 de marzo 2015, 10:46
No sólo es el cambio climático el que espanta a las aves y las lleva a modificar sus habituales comportamientos. También la mano del hombre incide en que algunas de ellas no encuentren ahora acomodo en los lugares en los que antes solían encontrar cobijo, alimento y un entorno favorable para poder reproducirse y crecer. Los cambios en la forma de hacer agricultura en determinadas zonas de la provincia de León están acabando con la presencia de algunas especies de aves.
La alondra, la calandria, el sisón o la ganga ortega son algunas de las especies de pequeñas aves que están despareciendo de algunas zonas como el Páramo, Tierra de Campos o la zona de Los Oteros. La proliferación de los monocultivos, la concentración parcelaria y las grandes infraestructuras de regadíos plantean situaciones que impiden que estos pájaros se vean obligados a buscar otros lugares de la geografía nacional para asentarse.
Javier de la Fuente e Ignacio Rodríguez, miembros de la asociación ornitológica Seo/Birdlife han detallado que los cambios económicos en el mundo de la agricultura han hecho pasar a la provincia de León de zonas de minifundio a grandes concentraciones parcelarias y monocultivos que se están llevando a más especies.
La mano del hombre
En el caso de la ganga ortega, por ejemplo, desde la asociación se ha señalado que apenas quedan unos diez ejemplares, mientras que el sisón ha desaparecido totalmente de determinados lugares de la provincia, y tan sólo es visible ahora en algunos lugares de la provincia de Zamora y en los páramos de Soria.
Es una situación que guarda una relación directa con la mano del hombre, ya que en otras comunidades autónomas, como es el caso de Extremadura, con una mayor diversidad en el marco de sus dehesas, estas especies de aves que antes eran comunes en la provincia de León, se mantengan en poblaciones similares a años anteriores.
Se ha cambiado la forma de trabajar en el campo. Un agricultor para obtener lo mismo, antes sacaba 3.000 kilos. Ahora tiene que sacar 5.000 y tiene que meter más fertilizante. Es una situación imparable y sin opción, señalan los responsables de Seo/Birdlife que, sin embargo, reconocen que, en un contexto de crisis como el que atraviesa el sector de la agricultura, es secundario el hecho de que estas especies de aves estén desapareciendo de sus entornos naturales.
Una "responsabilidad"
Sin embargo, consideran que esta situación habla de una realidad que afecta directamente a la fauna. Existe, según apuntan, una responsabilidad, que se encuentra en las administraciones, en el sentido de no impulsar políticas agroambientales que permitan la convivencia de la actividad económica con la protección de estas aves. Las ayudas que se dan, nada tienen que ver con el medio ambiente, lamentan.
La alondra, la calandria, el sisón o la ganga ortega, estos pequeños pájaros que habitaban los campos de la provincia de León, ricos en diversidad agrícola, migran hacia otros lugares al no encontrar las mejores condiciones para su supervivencia.