Caren, la puerta de entrada del Airbus
La empresa vallisoletana instala en la actualidad un cerramiento de 23 metros de anchura en la factoría de Broughton (Reino Unido)
r. travesi/ical
Domingo, 3 de mayo 2015, 13:51
La empresa de Valladolid Caren lleva a cabo el diseño, la ingeniería, la fabricación, la logística y la instalación de las puertas automáticas para los hangares de los aviones Airbus Beluga en Europa. Se trata de unas puertas de grandes dimensiones (23 metros de anchura y 18 metros de altura) que tienen la particularidad de su adaptación al propio avión de transporte Airbus A300-600 ST, una nave que recibe el nombre de 'Beluga' por su elevada capacidad de carga.
En la actualidad, una parte de la plantilla procede al montaje de las puertas en la factoría de Airbus en Broughton (Reino Unido) durante mes y medio y solo faltaría la fabricación para el hangar de Getafe, en España, y así concluir el contrato que incluía los cerramientos de las instalaciones de Hamburgo y Bremer (Alemania) y Saint Nazaire (Francia).
Un contrato que da continuidad a la primera puerta automática que fabricó Caren para el gigante aeronáutico en las instalaciones de Airbus Military en la factoría de Sevilla. Ese fue el primer contacto de la empresa vallisoletana con el fabricante europeo en el año 2006, que se ha convertido en el principal cliente final. Desde entonces, Caren se ha posicionado como una empresa líder en el mercado nacional y a un nivel puntero en el sector a nivel europeo.
A raíz de este diseño, por ejemplo, Iberia encargó la fabricación de una puerta curva para los hangares de mantenimiento en el aeropuerto de El Prat. Un diseño que entrañaba mucha complejidad no solo por la peculiaridad de ser curva sino también por sus grandes dimensiones, al sumar 160 metros de ancho y 25 de alto.
Pero la relación de Caren con el sector aeronáutico viene de lejos. En concreto, desde 1990, cuando la empresa recibió el encargo de Iberia para la fabricación de unas puertas para las instalaciones de 'La Muñoza', un hangar de pintura ubicado en el aeropuerto de Barajas (Madrid). Un proyecto que marcó un antes y un después en Caren, un taller que nació en 1977 en Laguna de Duero y que al poco tiempo efectuó su traslado a la cercana Valladolid. La empresa familiar tiene una plantilla de 17 personas que antes de la crisis llegó al medio centenar.
Hoy, desde sus modestas oficinas y taller ubicados en el polígono de Argales de la capital diseña y fabrica puertas para medio mundo. En estos momentos, ultiman la fabricación de los mecanismos y automatismos para las puertas de un hangar de Aerolíneas Argentinas en el país americano. Enjuto aún recuerda las complicaciones de la primera vez que salieron al extranjero en un encargo para Kuwait.
Carpintería metálica
Pese al buen comportamiento del área de puertas de grandes dimensiones, que ha ido en aumento en los años de recesión, el socio de Caren y responsable de la Oficina Técnica, Pedro Enjuto, no se olvida del origen de la empresa y de los pequeños proyectos de carpintería metálica. «Diseñar una puerta para un hangar o fabricar una para un portal de una comunidad tiene sus similitudes, con la gran diferencia del tamaño. No cambiamos el chip porque todo proyecto entraña complejidad», confirma el responsable de programas de Ingeniería, Javier Bravo.
No en vano, el responsable de Programas de Ingeniería de Caren apunta que la fase más complicada llega con el montaje de una puerta, donde aparecen los imprevistos. «El mundo del taller es exacto, con un trabajo milimétrico pero los problemas llegan a pie de obra donde hay muy poco margen», precisa. Pone el ejemplo del grado de precisión que requieren las puertas automatizadas de los hangares para los aviones Airbus Beluga, que les obliga a colocar cada sección a 40 milímetros del fuselaje de la nave. «Todo es muy complicado porque hablamos de un traje a medida», sentencia.
Una precisión que obliga a que la puerta esté equipada con sensores y sistemas de detección. De esta manera, la parte delantera del avión Beluga permanece prácticamente aislada del exterior durante el proceso de carga y descarga de su bodega con grandes piezas (secciones de fuselajes y alas de aviones) en el interior del hangar. La ingeniería de Caren permite la adaptación de la puerta a la silueta de la nave y, por tanto, que la nave no tenga pérdidas térmicas. Además, una vez finalizada el proceso de carga, el hangar queda totalmente cerrado gracias a unos paneles.
Salir al exterior
Ambos coinciden en asegurar que la fabricación de la primera puerta Beluga en Sevilla fue el «trabajo más especial» y que permitió salir al exterior. Un proyecto que tuvo una gestación de tres años y supuso un «test» en toda regla. Hasta el punto que Javier Bravo precisa que «Airbus tenía una propuesta para la puerta del hangar y nos negamos a su fabricación porque pensábamos que era una solución que no daba garantías». Al final, se hizo como planteó Caren y levantó tanta expectación que personal de todas las factorías de la aeronáutica en Europa acudió a comprobar su funcionamiento.
El trabajo para Airbus Sevilla fue todo un espaldarazo y suponía dar continuidad a la confianza que la empresa había depositado en Caren en sus instalaciones de Getafe desde 1999. Y es que Airbus y el Ejército del Aire fueron los primeros en contar con los servicios de la empresa vallisoletana. En la actualidad, el sector aeronáutico es el que aporta mayor volumen de facturación a la compañía pero en los últimos años han fabricado puertas para la industria naval, textil o de la cultura. Otro proyecto «especial» fue la instalación de las puertas del futuro Museo de Colecciones Reales de Madrid, dependiente de Patrimonio Nacional, por su «componente arquitectónico» y el «elevado nivel de exigencia», en palabras de Bravo.
Lo habitual en las puertas de grandes dimensiones es fabricar la estructura metálica en el taller de Valladolid para facilitar el transporte del despiece y proceder al montaje en el propio lugar de la instalación. Todo el proceso corresponde a Caren con personal propio salvo la parte de ingeniería eléctrica y automatismos que lleva a cabo una subcontrata.
Caren cerró el año pasado con una facturación entre 1,5 y 2 millones de euros aunque la presidenta del consejo de administración de la empresa, Pilar Enjuto, asegura que la previsión para 2015 es mejor. No en vano, recuerda los proyectos ya comprometidos a día de hoy que suman 1,6 millones de euros, entre los que están varios de Airbus. Unos buenos datos que, a su juicio, continuarán a lo largo de 2016. Y es que Enjuto señala que hay muchas ofertas de medio mundo sobre la mesa pero que tardan en «cuajar» porque, en ocasiones, se trata de estudios de viabilidad