Brotes verdes en la natación vallisoletana

En los últimos tiempos, la natación de Castilla y León, salvo algún caso aislado, no ha obtenido los resultados de antaño. Sin embargo, un club vallisoletano de la Laguna de Duero, el CD Torrelago Wellness, está rompiendo con esta tendencia y cuatro de sus nadadores en edad infantil, dos chicos y dos chicas, se mueven como pez en el agua entre los mejores nadadores nacionales en su grupo de edad.

Bajo las órdenes de Félix Silva Bravo, los resultados empiezan a llegar. Con un concienzudo trabajo en las instalaciones del Club Ocio Global Sport, y con el esfuerzo de chavales y padres, los resultados empiezan a llegar. No hay que ir muy lejos para comprobar el nivel de algunos de esos nadadores. En el pasado Campeonato de España de Larga Distancia, celebrado recientemente en el CAR de San Cugat del Vallés, hubo hasta un primer puesto. Diego de la Fuente, nacido en 2006, se proclamaba campeón de España en categoría infantil. En los 3.000 metros que tuvo que nadar en esa categoría sacó casi 40 segundos al segundo clasificado. Mario Arias, del año 2005, tuvo que participar en categoría júnior y nadar 5.000 metros. Acabó cuarto y primero de su edad. Los excelentes resultados de ambos provocaron que este club de la Laguna de Duero terminase tercero por equipos en el mencionado campeonato.

Ambos nadadores tienen serias opciones de acudir con la selección española al Europeo de larga distancia, aunque para ello deberán acreditar las marcas correspondientes en pruebas como los 400 metros, los 800 y los 1.500.

Ambos también brillan a nivel nacional en estilos y distancias más cortas y convencionales. Son nadadores 'top' que se mueven entres los mejores de este país.

Pero estos brotes verdes en el Torrelago Wellness no solo se dan en categoría infantil masculina. También cuentan con un par de nadadoras que están destacando a nivel español. La primera de ellas es Silvia de Pablo, del año 2007, que fue tercera en el nacional de 2019 en los 100 metros braza. Eso le valió el pasado diciembre acudir a participar en un programa de la Federación Española en Canarias junto a su entrenador, Félix Silva. Un año más joven es Nayara Pineda López, que pese a ser alevín está compitiendo en categoría infantil con niñas de 2006 y 2007. Ocupa el primer puesto en el ranking en nada menos que cuatro pruebas: 100 braza, 200 braza, 200 estilos y 400 estilos.

Ahora tienen por delante, del 12 al 14 de febrero, una importante cita en Oviedo para participar en el Campeonato de España por Comunidades Autónomas. Los cuatro nadadores del club lagunero formarán parte del combinado castellano y leonés que acudirá a la capital del Principado. «Será la primera oportunidad para intentar reflejar esas marcas que han logrado a nivel provincial. Como yo digo, se trata del día D y la hora H», asegura Silva.

No será el único compromiso en el que acreditar marcas con vistas a acudir a competiciones internacionales, pues del 5 al 7 de marzo tendrá lugar el Campeonato de España de Invierno de Clubes, competición que por culpa de la evolución de la pandemia aún no tiene sede definitiva.

Pero el club es mucho más que estos cuatro destacados nadadores. En total son setenta licencias las que forman parte de las diferentes categorías del Torrelago Wellness. Quince de estos nadadores son los que doblan sesiones de 'entreno' durante tres días de la semana. Están en el agua de lunes a viernes de 15:15 a 17:30 horas. Martes, miércoles y viernes, también lo hacen de 5:30 a 8:00 horas. Y el sábado por la mañana de 7:30 a 10:00 horas. Eso hace alrededor de diecinueve horas de entrenamiento a la semana. Casi nada.

Félix Silva no esconde su satisfacción por todo lo que trabaja y se esfuerzar este grupo de nadadores. «Empecé con ellos en 2012. Hay algunos que los he tenido desde los tres años y disfruto mucho de la evolución que van teniendo», comenta.

No esconde que el Torrelago Wellness se ha convertido en la punta de lanza de la natación vallisoletana y de Castilla y León. Cuenta además con cinco nadadores que están becados en el Centro de Tecnificación de Río Esgueva. «Mi filosofía está muy clara: vienen a entrenar y a disfrutar. Si se sale un niño con un gran nivel, perfecto, pero tiene el mismo mérito que el resto, pues gracias a todos es por lo que mejora el nivel de entrenamiento», explica.