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Instante en el que el córner lanzado por Cristo Medina, a la derecha de la imagen, se convierte en gol olímpico en el primer tanto de Unionistas ante el Tordesillas.
Cristo olímpico
TERCERA DIVISIÓN

Cristo olímpico

Unionistas de Salamanca vence al Tordesillas y vuelve a acercarse a la segunda plaza con una genialidad del atacante

Alberto Marcos Gallego

Domingo, 26 de marzo 2017, 10:40

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Se sentía en deuda Unionistas de Salamanca con su afición. La pobre imagen dejada la semana pasada en el Ruta de la Plata no se correspondió con el masivo desplazamiento de la afición blanquinegra a la ciudad vecina de Zamora, y por eso los de Astu tenían ayer muy claro que había que hacer borrón y cuenta nueva y, sobre todo, regalarle a su hinchada un triunfo en casa.

Dicho y hecho, aunque para ello hubo que sudar y sobre todo esperar a que en la segunda mitad una vez más Cristo se convirtiera en el salvador con otro detalle de lujo, y ya van unos cuantos. Pero el rival que estaba enfrente ayer no era, ni mucho menos, ningún sparring. El Atlético Tordesillas no es alguien que se dé por vencido a las primeras de cambio y resistió en Las Pistas durante un largo periodo de tiempo. Los vallisoletanos, conscientes de que no llegaban a Salamanca precisamente a disfrutar, optaron por tirar de la manta y cubrirse en defensa con una zaga formada por cinco hombres, algo poco habitual. Sin embargo, acumular efectivos en la retaguardia no significa inexorablemente aumentar la seguridad defensiva, y los rojiblancos dejaron al aire ciertas carencias que Unionistas no supo aprovechar en los primeros 45 minutos.

Como tratando de recuperar las buenas sensaciones que se escaparon la semana pasada en el Ruta de la Plata, los primeros minutos de USCF fueron de tanteo. Apenas sucedieron cosas relevantes y el esférico se movía en la zona ancha sin querer saber nada de las porterías de Javi Díaz y de Chuchi. El primer lanzamiento llegó pasados diez minutos en la ejecución de una falta lejana por parte de Cristo, pero la ocasión más clara de este primer acto llegó poco después. Barba, que cuando entra con regularidad en contacto con el balón hace jugar a todo el equipo, filtró un gran pase para que Manjón se la cediera a Cristo. El atacante, con todo a favor y el portero rival batido, no supo encontrar los tres palos por culpa de un mal bote del esférico.

Pese a este serio aviso de los blanquinegros, el Atlético Tordesillas decidió no esconderse en la cueva y poco a poco fue de nuevo equilibrando las fuerzas. Los pucelanos tenían ganas de marcha y al contraataque sabían que podían generar peligro con la habilidad de Rubo por la banda izquierda, que atesoró tener un gran desborde, y con el faro incombustible en ataque, Adalia. De hecho, en una de estas estiradas que protagonizó Rubo por la banda, consiguió conectar con Viti, que remató de cabeza y cuando el balón se colaba apareció en la misma línea de gol Manu Arias para desbaratar la ocasión.

Este susto sirvió para que Unionistas decidiera de nuevo tomar el mando. Sin embargo, faltaba profundidad, y eso que la defensa del Atlético Tordesillas se mostró vulnerable con los pases directos hacia su espalda. Este último achuchón local sirvió para que primero Álex, de cabeza, y después Barba, con un buen tiro desde la frontal, intentaran sin éxito batir a Chuchi.

Daba la impresión de que los fantasmas de la semana pasada en Zamora podían aparecer con el paso de los minutos en la segunda mitad si no llegaba un gol tranquilizador, pero Cristo no cree en las situaciones paranormales y se encargó de poner las cosas en su sitio. Y es que si el Real Madrid ha encontrado la magia en la conexión Kroos-Ramos, a Unionistas le sobra incluso el rematador porque ya tiene alguien que haga goles directamente desde la esquina. Cristo se emuló a él mismo hace quince días y desatascó el partido con un escandaloso gol olímpico.

Entonces Unionistas se desató. Con el partido ya de cara y con el Atlético Tordesillas todavía sacudiéndose del golpe y frotándose los ojos por el gol encajado, llegó el segundo. Cristo se convirtió esta vez en asistente, se coló por la banda derecha y puso un centro raso que no pudo rematar en primera instancia Manjón pero que sí encontró Álex para, a placer, batir a Chuchi y dejar la victoria vista para sentencia. Los vallisoletanos, ante este contexto, ya no tuvieron ni capacidad de reacción ni un plan alternativo para poder hacerle cosquillas a Unionistas y soñar con la remontada.

Más ocasiones

Más bien sucedió todo lo contrario, y USCF tuvo ocasiones más que de sobra para aumentar la diferencia, como consiguió hacer Zubi justo en la última jugada del partido.

Además, hubo tiempo también, entre otras cosas, para que Óskar Martín regresara después de la lesión que le ha tenido varias semanas apartado de los terrenos de juego, aunque el delantero blanquinegro no tuvo suerte de cara a portería en su reaparición, que volverá a ser importante para el equipo. Además, llegaron las buenas noticias desde otros campos con los pinchazos del Cristo Atlético y, sobre todo, del Atlético Astorga, así que de nuevo la segunda posición de la clasificación se vuelve a encontrar a tiro de piedra. Unionistas ha vuelto al buen camino.

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