De primera mano
100 escritores, 100 artículos ·
Tomás Sánchez Santiago: «Atento y concesivo, nos atendió sin prisa y nos habló con devoción de un autor checo que le fascinaba. Así (...) entraron a la vez en mi vida Kafka y Miguel Delibes»Tomás Sánchez Santiago
Sábado, 12 de diciembre 2020, 08:46
Entré en el planeta Delibes en los años setenta por una puerta extraña y poco previsible. Como cualquier furioso lector joven leí su última novela, 'Parábola del náufrago', en la convicción de que lo último escrito subraya siempre lo entregado anteriormente por el autor. Yo nada sabía de las audacias narrativas importadas de escritores que presionaban los ingredientes de una narración, así que me planté ante ese libro de escritura alucinada y ambiente distópico (pero entonces no se decía así: usábamos palabras de otra jugosidad) que poco o nada confirmaba al cantor del astillado corazón de Castilla.
Poco después tuve ocasión de conocerlo. En la universidad se nos propuso hacer un trabajo de cierta extensión crítica. Se nos ofreció una baraja de autores. Allí estaba Delibes. No lo dudé. Elegí 'Parábola del náufrago'. Fui con otra compañera en autostop hasta Valladolid a conocer al hombre que había urdido aquella historia. Quien nos recibió en la redacción de El Norte de Castilla era fibroso y enjuto, cordial pero sin excesiva decoración verbal en cuanto decía. Hablaba con seguridad natural mientras liaba cavilosamente los cigarros y soportaba con paciencia a aquellos dos petulantes alevines que lo acosaban entre la curiosidad y la recriminación. Algo como: «¿Pero cómo se le ocurre escribir esto al autor de 'El camino' o 'Las ratas'?». Atento y concesivo, nos atendió sin prisa y nos habló con devoción de un autor checo que le fascinaba. Así, de primera mano, entraron a la vez en mi vida Kafka y Miguel Delibes.
Más sobre Delibes
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.